WASHINGTON, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de China, Xi Jinping, ha llegado este martes a Estados Unidos en una extensa visita oficial durante la cual se reunirá con su homólogo estadounidense, Barack Obama, para abordar temas espinosos de las relaciones bilaterales.
Xi y su mujer han aterrizado en Paine Field, donde han sido recibidos por el gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, dando inicio así a una intensa agenda de siete días diseñada con fines económicos más que políticos.
Muestra de ello es que el presidente chino comenzará su gira estadounidense este miércoles con una visita a la fábrica de Boeing en Seattle, para dirigirse después a la sede de Microsoft en Redmond.
También tiene previsto reunirse con Warren Buffett y los presidentes de Apple y Amazon, Tim Cook y Jeff Bezos, respectivamente, en el marco de la mesa redonda en la que participará junto a una treintena de líderes empresariales de ambos países.
Las compañías tecnológicas de Estados Unidos pretenden ampliar su acceso al mercado chino y, aunque de esta visita no se esperan grandes acuerdos, el plácet de Xi "envía un importante mensaje a los líderes chinos", ha explicado Ed Lazowska, profesor de la cátedra Bill y Melinda Gates de la Universidad de Washington.
En el plano político, destaca la reunión que sostendrán Xi y Obama en la Casa Blanca, en la que --según ha avanzado el estadounidense-- tratarán temas delicados como el ciberespionaje y las ambiciones territoriales de China en los mares Meridional y Oriental.
La vertiente política se completará con el discurso que el líder del gigante asiático ofrecerá el próximo 28 de septiembre en la Asamblea General de Naciones Unidas, si bien tampoco se esperan grandes novedades en este sentido.