PEKÍN, 8 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de China, Xi Jinping, ha recibido con todo tipo de honores a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, en el arranque de una visita oficial que concluirá el viernes y que en sus primeros compases ha estado marcada por los gestos de sintonía entre ambos líderes.
Una alfombra roja, una banda de música y niños con banderas dieron la bienvenida a pie de avión a Trump y su esposa, Melania, que rápidamente fueron trasladados hacia la Ciudad Prohibida de Pekín. El principal diplomático chino, Yang Jiechi, fundamental en el acercamiento al mandatario norteamericano, recibió al matrimonio Trump en el antiguo hogar de los emperadores.
El propio Xi ha ejercido de guía por los tesoros de la Ciudad Prohibida, cerrada por un día a los turistas, antes de que las dos parejas presidenciales asistiesen a un espectáculo de ópera y acrobacia. "¡Es impresionante!", ha proclamado Trump a la salida.
El inquilino de la Casa Blanca ha aprovechado un té con su homólogo chino para enseñarle un vídeo de su nieta, Arabella Kushner, cantando en mandarín y recitando poesía clásica china. Según los medios oficiales chinos, Xi le puso una nota de sobresaliente y resaltó que esperaba que la "niña estrella" también visitase pronto el gigante asiático.
La primera toma de contacto entre Trump y Xi ya ha dejado en evidencia la importancia que Pekín concede a esta visita y el jueves, en un gesto poco frecuente, la cadena de televisión oficial ofrecerá en directo la ceremonia oficial de bienvenida en el Gran Salón del Pueblo.
Todo ello a pesar de que Trump no ha escatimado en los últimos meses mensajes hacia el Gobierno de China, al que ha instado a resolver su déficit comercial con Estados Unidos y a añadir más presión al régimen de la vecina Corea del Norte. Ambos temas serán previsiblemente los más destacados de la agenda bilateral durante estos días.