MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente chino, Xi Jinping, ha prometido hacer frente a las fuerzas independentistas en Taiwán, pero ha evitado aludir directamente al posible uso de la fuerza militar para lograr este propósito, como sí ha hecho en anteriores ocasiones.
En un discurso ante la Asamblea Popular Nacional de China con motivo del arranque de su tercer mandato al frente del país, el mandatario ha recalcado la importancia de "modernizar" el Ejército para convertirlo en una "gran muralla de acero".
"Debemos impulsar la modernización de la defensa y las Fueras Armadas y construir un Ejército que garantice con efectividad la soberanía nacional y proteja nuestros intereses", ha dicho, si bien el propio Congreso ha aprobado recientemente un aumento del 7,2 por ciento del gasto en materia de Defensa, un aumento mayor del esperado.
Asimismo, ha abordado los planes del Gobierno para lograr la "unificación de Taiwán", pero se ha mostrado precavido al respecto y ha evitado repetir declaraciones anteriores sobre el uso de la fuerza, una cuestión que ha levantado la polémica tanto en la isla como a nivel internacional.
"Debemos poner en marcha medidas estratégicas que resuelvan este asunto en la nueva era, de forma que Taiwán se adhiera al principio de 'una sola China' y se impulse el desarrollo pacífico de las relaciones en el estrecho", ha aclarado antes de destacar la importancia de rechazar de forma contundente cualquier interferencia en asuntos internos, así como las actividades independentistas de fuerzas taiwanesas.
Las autoridades del gigante asiático siguen considerando Taiwán como una provincia más bajo su soberanía. Tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania, la comunidad internacional ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de que China lleve a cabo medidas similares contra Taiwán.