CIUDAD DE GUATEMALA, 8 Oct. (Reuters/EP) -
Al menos 220 personas han muerto a causa del alud que hace una semana sepultó un centenar de viviendas en la localidad de El Cambray II, en el sur de Guatemala, según el último balance de víctimas proporcionado por los equipos de rescate.
Además, los efectivos de emergencias aún buscan a 350 personas entre los escombros, según han reconocido las autoridades guatemaltecas, ya sin esperanza de encontrar supervivientes debido al tiempo que ha pasado desde el corrimiento de tierra.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastre(Conred) está analizando cuánto prolongará la búsqueda, teniendo en cuenta la creciente inestabilidad del suelo por la continuidad de las lluvias torrenciales en la zona.
Unas 400 personas han sido evacuadas, la mayoría a albergues públicos donde no dejan de llegar bienes de primera necesidad, ante la perspectiva de que la reconstrucción será lenta debido al nivel de destrucción y a la falta de recursos.
El desprendimiento se produjo a última hora del pasado jueves por la crecida del río Pinula, causada a su vez por las intensas precipitaciones. La zona ya había sido declarada de alto riesgo por Conred debido al desgaste del terreno en estos años.
Según la Conred, los residentes en El Cambray I y II fueron avisados en 2008 de que podría producirse una catástrofe natural de estas características, pero que seguían viviendo ahí porque "se hace prácticamente imposible trasladar a más de 35.000 personas a otro sitio".
La Fiscalía ha abierto una investigación para determinar si hay responsabilidad penal, mientras que el Gobierno se ha comprometido a revisar los protocolos de prevención y respuesta en caso de desastres naturales.