CARACAS, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un joven ha muerto tras recibir un disparo en el marco de los enfrentamientos que se han desatado entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la protesta opositora que se ha celebrado este jueves en Caracas, según ha informado el Ministerio Público, lo que eleva a 75 el número de víctimas mortales por esta ola de violencia.
La Fiscalía venezolana ha anunciado a través de Twitter que un joven identificado como David Vallenilla, de 22 años de edad, ha muerto al recibir "un disparo" durante la manifestación contra el Gobierno de Nicolás Maduro que ha tenido lugar en el sector de Altamira, en el área metropolitana de Caracas.
El alcalde del vecino municipio caraqueño de Chacao, Ramón Muchacho, ha contado que Vallenilla recibió varios disparos de perdigones realizados por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que intentaban despejar el distribuidor de Altamira a la altura de la base aérea de La Carlota.
Un vídeo difundido por redes sociales, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, muestra a un miembro de la GNB disparando a corta distancia a través de una verja contra un joven que se lleva la mano al centro del pecho en señal de dolor y sale corriendo para pedir ayuda.
Horas antes, simpatizantes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) han intentado marchar hacia la sede del Ministerio Público para expresar su apoyo a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, que ha criticado la actuación del Gobierno en el marco de la crisis política que vive Venezuela, pero han sido dispersados con gases lacrimógenos y chorros de agua.
CRISIS VENEZOLANA
La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional --controlada por la oposición desde 2016-- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.
El Gobierno de Maduro ordenó dar marcha atrás en ambas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.
Desde entonces, la Mesa de Unidad Democrática no ha dejado de convocar manifestaciones multitudinarias que han acabado en duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Tanto el Gobierno como la MUD se han acusado mutuamente de alentar la violencia.
Maduro ha convocado una Asamblea Constituyente por considerar que es la única forma de devolver la paz a Venezuela. La MUD, por su parte, ha denunciado que de esta manera el 'chavismo' pretende consumar el "autogolpe" que comenzó con las polémicas sentencias del TSJ.
La Asamblea Constituyente estará formada por 500 "ciudadanos" que serán elegidos el próximo 30 de julio "a través del voto universal, directo y secreto", de los cuales la mitad, 250, saldrán de sectores de marcado corte oficialista, según ha detallado Maduro.