Actualizado: viernes, 19 mayo 2017 4:23


MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

Un total de 886 presos han sido trasladados en Honduras en los últimos tres días, en el marco de un operativo llevado a cabo para mantener, principalmente a integrantes de las maras Salvatrucha o Barrio 18, en cárceles con mayor seguridad.

El último traslado ha tenido lugar este jueves, cuando cerca de 80 presas pertenecientes a estas pandillas han sido trasladadas al centro de Támara, a sólo diez kilómetros de la capital.

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció el día anterior el traslado de otros 31 presos a la prisión de máxima seguridad Pozo II, la segunda más segura del país, en el marco de la 'Operación Arpía III' para asegurar tanto las instalaciones penitenciarias como a los privados de libertad.

En el operativo del traslado de esta treintena de reclusos participaron un total de 400 efectivos, dos aeronaves y 30 vehículos terrestres, tal y como ha anunciado el mandatario.

"La 'Operación Arpía III' continúa. Ya ingresados en Pozo II los reclusos que estaban en El Porvenir", escribió en su cuenta oficial de la red social de Twitter, haciendo referencia a esta prisión, ubicada en la localidad de La Ceiba, en el departamento de Atlántida, en el norte del país.

En la víspera, primer día del operativo, fueron trasladados un total de 773 presos "de alta peligrosidad" de la cárcel Marco Aurelio Soto, ubicada en la localidad de Támara, a 30 kilómetros al noroeste de Tegucigalpa.

"Desde ayer comenzó la ejecución de la 'Operación Arpía III', con el objetivo de asegurar las instalaciones y a los privados de libertad de la cárcel de Támara", ha anunciado el mandatario en rueda de prensa. La finalidad de este traslado era "extraerlos" de la prisión y llevarlos a 'Pozo II', la segunda cárcel de máxima seguridad del país, un centro con capacidad para más de 1.300 personas.

El mandatario hondureño ha señalado que han sido trasladados "773 privados de libertad", todos ellos integrantes de las maras Salvatrucha y Barrio 18 que estaban, principalmente, en un módulo denominado 'Escorpión', si bien se han identificado integrantes de las pandillas en otras ubicaciones del centro.

Para el traslado, ha explicado, han sido necesarios un total de 3.000 efectivos de las fuerzas de seguridad, 245 vehículos terrestres y cinco aeronaves.

El pasado sábado, las autoridades del país declararon la 'alerta roja' por la fuga de un total 22 integrantes de la mara Barrio 18 para evitar ser trasladados a una prisión de alta seguridad. Esta cifra fue posteriormente rebajada a 18.

Los presos, considerados de alta peligrosidad, se escaparon de las instalaciones penitenciarias durante la noche del jueves, según explicó la directora del Instituto Nacional Penitenciario (INP) de Honduras, Rosa Gudiel.

Según ha publicado el diario local 'La Tribuna', se trata de la mayor fuga registrada en el país durante la última década. Las autoridades han suspendido temporalmente al director de la prisión hondureña, César Nájera, así como a varios funcionarios del centro, que cuenta con unos 5.000 reos.

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