MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El depuesto presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, ha defendido este viernes que sigue siendo el "presidente legítimo" del país, ha denunciado que se ha visto obligado a abandonar Ucrania por su seguridad y la de sus familiares y ha adelantado que no se presentará a las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo porque las considera "ilegítimas".
En su primera aparición pública en una semana, Yanukovich ha aprovechado la rueda de prensa que ha ofrecido en la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, para hacer un llamamiento a evitar un "baño de sangre" en Crimea, territorio que ha defendido que debe seguir dentro de Ucrania con mayor autonomía.
"Nadie me ha depuesto, fui obligado a abandonar Ucrania por la amenaza contra mi vida y la de mis familiares", ha defendido, denunciando que "el poder fue tomado por nacionalistas" que sólo representan a una "minoría" de los ucranianos y dejando claro que seguirá luchando "por el futuro de Ucrania y contra los que impulsan el terror para tomar el poder".
Vestido con traje oscuro y con gafas, Yanukovich ha respondido con calma a las preguntas dirigidas por los periodistas en una rueda de prensa que ha durado más de una hora y en la que ha reiterado en varias ocasiones que él es el único "presidente legítimo" de Ucrania.
Preguntado sobre si se presentará a los comicios presidenciales del próximo 25 de mayo, convocados por las nuevas autoridades que él no reconoce, ha asegurado que no va a participar en unas "elecciones ilegítimas".
CESE ILEGAL E INCONSTITUCIONAL
Yanukovich ha argumentado que su cese es completamente "ilegal" e inconstitucional, entre otros motivos, porque las leyes aprobadas antes en el Parlamento no contaron con su firma, preceptiva para la entrada en vigor de cualquier norma al ser el jefe del Estado.
Sobre la situación actual en Crimea, donde en los últimos días se han sucedido protestas a favor de las nuevas autoridades en Kiev y también a favor de Rusia, Yanukovich dicho entender la formación de "grupos de autodefensa" y ha considerado que esta reacción es "una respuesta natural al golpe de Estado obra de unos bandidos en Kiev".
No obstante, ha dicho que rechaza cualquier forma de violencia y ha pedido a los crimeos que "no permitan un baño de sangre y una lucha civil". "Como presidente legítimo de Ucrania, quiero decir que Crimea debe seguir siendo parte del Estado ucraniano manteniendo unos amplios derechos de autonomía", ha aseverado.
En este sentido, se ha mostrado convencido de que los crimeos "no quieren obedecer y no obedecerán a nacionalistas y bandidos".