MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Yemen ha retirado su permiso a Estados Unidos para llevar a cabo operaciones especiales en el país contra presuntos terroristas, tras la operación llevada a cabo por Washington a finales de enero contra una base de Al Qaeda, que se saldó con la muerte de más de una decena de civiles.
Fuentes oficiales estadounidenses citadas por el diario 'The New York Times' han afirmado que la decisión de Yemen no se extiende a los bombardeos con 'drones' ni afecta a los asesores militares estadounidenses desplegados en el país.
Yemen suspendió temporalmente en 2014 las operaciones de 'drones' de Estados Unidos debido a la muerte de civiles en varios bombardeos, si bien posteriormente se retomaron y aumentaron su frecuencia.
La última operación estadounidense en Yemen provocó críticas de las autoridades, y el ministro de Exteriores, Abdul Malik al Mejlafi, habló incluso de "ejecuciones extrajudiciales".
La Casa Blanca describió la semana pasada como "exitosa" la operación llevada a cabo en Yemen, después de que el Ejército confirmara que "probablemente" causó la muerte de civiles, entre ellos niños.
"Fue un proceso muy bien pensado por esta Administración", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, detallando que los procedimientos arrancaron el 7 de noviembre, durante el Gobierno de Barack Obama.
Así, resaltó que "es difícil describir algo como un completo éxito cuando hay pérdida de vidas o gente heridas", en referencia también a la muerte de un militar estadounidense durante la operación.
"Creo que, cuando se mira la totalidad de lo que se ganó para evitar la futura pérdida de vidas aquí en Estados Unidos y contra nuestra población y nuestras instituciones, y probablemente en todo el mundo en términos de lo que estos individuos podrían haber hecho, fue una operación exitosa según todos los estándares", remachó.
El Mando Central de Estados Unidos indicó en un comunicado publicado el miércoles que "equipo designado por el comandante de la fuerza de operaciones ha concluido que, lamentablemente, civiles no combatientes probablemente murieron durante el tiroteo en la operación realizada en Yemen el 29 de enero", agregando que "entre las víctimas podría haber niños".
Hasta el miércoles, el Pentágono había confirmado únicamente la muerte de catorce miembros de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) durante el asalto, asegurando que investigaba la posible muerte de civiles.
Sin embargo, poco después surgieron informaciones sobre la muerte de civiles en el asalto, entre ellos diez mujeres y tres niños, según fuentes médicas.
Entre los fallecidos está una niña de ocho años hija del clérigo yemení-estadounidense Anwar al Awlaki, muerto en un bombardeo de un 'drone' norteamericano en 2011.
"Recibió un disparo en el cuello y sufrió durante dos horas", declaró su abuelo, Nasser al Awlaki. "¿Por qué hay que matar a niños? Esta es la nueva administración --en referencia al Gobierno de Trump--. Esto es muy triste. Es un gran crimen", lamentó.
EL LÍDER DE AQPA SE BURLÓ DE TRUMP
Por su parte, el líder de AQPA, Abu Huraira al Sanaani, se burló en una grabación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras la operación.
En la grabación, Al Sanaani, alias Qassim al Rimi, dijo que la operación reveló "la fea cara" de Estados Unidos y destacó la defensa presentada por los combatientes de AQPA, según ha informado SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
Así, describió a Trump como "el nuevo idiota de la Casa Blanca", recalcando que "recibió un golpe doloroso en su primera internada" en Yemen, tal y como recogió el diario estadounidense 'The Washington Examiner'.
Al Sanaani identificó además a las 25 personas muertas en la operación estadounidense, asegurando que entre ellos hay once mujeres y niños y recalcando que también murieron o resultaron heridos varios soldados estadounidenses.