MADRID 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La facción palestina Yihad Islámica ha condenado este miércoles el secuestro y asesinato de un joven palestino en la localidad de Jerusalén y ha afirmado que los colonos son un "objetivo legítimo" para los palestinos y la resistencia.
En su comunicado, la formación ha hecho a las autoridades israelíes responsables de los "continuos ataques" contra la población palestina, sus territorios y sus lugares religiosos", según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
En este sentido, Yihad Islámica ha recalcado que el asesinato del joven es una continuación de los crímenes del Ejército israelí y los colonos judíos, entre los que ha destacado la muerte el martes de otro joven en un campamento de refugiados de Yenín durante una redada.
La Policía israelí localizó a primera hora del miércoles el cadáver de un adolescente palestino en los alrededores de la localidad de Jerusalén, horas después de que se denunciara su secuestro.
El portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld, ha indicado que la Policía había sido notificada de que "un joven había sido metido a la fuerza en un vehículo y posiblemente secuestrado", tras lo que se iniciaron las tareas de búsqueda.
Fuentes de seguridad han manifestado que las autoridades israelíes sospechan que el joven ha sido secuestrado y asesinado como venganza por la muerte de tres jóvenes israelíes que fueron secuestrados hace algo más de dos semanas en los alrededores de la localidad cisjordana de Hebrón.
Horas después de que se publicara la noticia, Netanyahu ha condenado el asesinato del adolescente palestino y ha hecho un llamamiento a "todas las partes a no tomarse la justicia por su mano".
El presidente palestino, Mahmud Abbas, había pedido poco antes a Netanyahu que condenara el asesinato del adolescente palestino, igual que él había condenado el secuestro y asesinato de los tres jóvenes israelíes.
Israel ha acusado a Hamás de las muertes, si bien la formación islamista ha rechazado cualquier vinculación y las autoridades israelíes aún no han presentado pruebas al respecto. La autoría del secuestro fue reclamada por la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado del Movimiento Al Fatá.