MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo terrorista Estado Islámico ha sido criticado en repetidas ocasiones por los milicianos de Irak y Siria, que han denunciado que se les trata como combatientes de segunda clase frente a los extranjeros, especialmente de otros países árabes o incluso europeos, que luchan en sus filas.
Ahora, un informe de Inteligencia ha puesto de manifiesto como el grupo que lidera Abú Bakr al Baghdadi también menosprecia la valía de los yihadistas llegados de países del sur de Asia, principalmente de India, Pakistán y Bangladesh.
"Los combatientes del sur de Asia normalmente son alojados en grupos en pequeños barracones y reciben menos paga que los combatientes árabes además de recibir un equipamiento de inferior calidad", señala el informe, elaborado por agencias de Inteligencia indias.
Estos combatientes inferiores, entre los que se suele incluir también a los llegados de países como Nigeria o Sudán, son igualmente engañados en algunos casos para perpetrar atentados suicidas --una de las herramientas de guerra favoritas del grupo terrorista--.
Así, se les entrega un vehículo cargado de explosivos y se les pide que se acerquen al objetivo fijado y desde allí llamen a un determinado número de teléfono para que una persona vaya hasta ellos y les explique en qué consiste exactamente su misión.
Sin embargo, una vez que se realiza la llamada, el coche estalla ya que se ha fijado previamente un mecanismo para activarlo en el objetivo determinado para la operación.
SOLDADOS DE A PIE
Esto explicaría el motivo por el que el informe sugiere que existe un número desproporcionado de bajas entre los combatientes extranjeros de Estado Islámico llegados del sur de Asia y de África, así como por el hecho de que igualmente se les obliga a ir al frente de batalla como soldados de a pie.
Frente a ellos, los combatientes árabes, con mejor experiencia en la batalla, son posicionados detrás de ellos y por tanto sus bajas son proporcionalmente muy inferiores.
El informe indica también que los combatientes de origen chino, indio, nigeriano y paquistaní suelen ser alojados juntos y observados de cerca por la 'policía' de Estado Islámico, de la que solo pueden formar parte milicianos tunecinos, palestinos, saudíes, iraquíes y sirios.
La discriminación también llega a la posibilidad de casarse. Así, según 'India Today', las "novias yihadistas" que Estado Islámico está reclutando para atraer a su territorio a combatientes de todo el mundo están reservadas a unos pocos elegidos.
"Hay una lista de prioridad en la que los comandantes y los combatientes árabes tienen la primera palabra. Los combatientes de India, Pakistán, Bangladesh, Nigeria y Sudán ven denegadas en la mayoría de los casos las 'novias yihadistas' porque se les considera étnicamente inferiores para procrear a la próxima generación de combatientes yihadistas en territorio de Estado Islámico", explica el informe.
El motivo que subyace en todo esto es que Estado Islámico considera que el islam que se practica en los países del sur de Asia es apóstata y una desviación de las enseñanzas del Corán, por lo que les hace menos motivados hacia la yihad salafista.
Para evitar que los combatientes llegados de estos países intenten regresar, normalmente se quema sus pasaportes una vez arribados a territorio controlado por los milicianos de negro. Asimismo, se tiene constancia de un trabajo de 'lavado de cerebro' para hacerles temer de que si se marchan los 'Jinn', criaturas sobrenaturales en la mitología islámica, les perseguirán.