Yildirim ve "irracional" que el Parlamento alemán apruebe una resolución sobre el genocidio armenio

ANKARA 2 Jun. (Reuters/EP) -

El primer ministro turco, Binali Yildirim, ha asegurado este jueves que ve "irracional" que el Parlamento alemán aprueba una simbólica resolución que catalogue como genocidio la matanza de más de 1,5 millones de armenio llevada a cabo por las fuerzas del Imperio Otomano en 195.

En un discurso ante compañeros del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Yildirim ha asegurado que la votación de los parlamentarios de Berlín, convocada para este jueves, supondrá un examen a las relaciones de amistad entre ambos países.

Además, ha afirmado que las operaciones de seguridad contra los milicianos kurdos continuarán hasta que dejen de atacar a las fuerzas de seguridad turcas y entreguen sus armas.

Este martes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió de que las relaciones entre Alemania y Turquía podrían empeorar si se aprueba la resolución parlamentaria. Los diputados alemanes votarán si deciden apoyar una resolución que pasará a clasificar como genocidio la matanza de 1,5 millones de armenios que llevaron a cabo las fuerzas otomanas en 1915. Por su parte, Turquía ha negado que se tratara de un genocidio.

Esta cuestión surge en un momento en el que la opinión pública muestra sus recelos hacia Turquía, en general, y Erdogan, en particular. Muchas de las críticas van dirigidas hacia la canciller alemana, Angela Merkel, por ser demasiado permisiva con Ankara en materia de Derechos Humanos a cambio de que Turquía participe en el control de inmigrantes que buscan cruzar a Europa.

Merkel fue objetivo de las críticas cuando aceptó que se admitieran a trámite unas investigaciones contra un humorista que se había burlado de Erdogan con un poema.

"Si Alemania se deja engañar por esto, entonces las relaciones diplomáticas, económicas, de comercio, políticas y militares resultarán dañadas", aseguró Erdogan tras haber hablado por teléfono con Merkel.

En 2015, el presidente alemán, Joachim Gauch, condenó la matanza en un acto conmemorativo y la definió como un genocidio, una palabra que las autoridades alemanas habían evitado usar hasta el momento.

Turquía siempre ha sostenido que nunca hubo una campaña organizada dirigida a exterminar a los armenios, cristianos, y que no hay ninguna prueba de que eso fuera así.