MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sanitarias de Zambia han impuesto nuevas restricciones con el fin de detener la propagación del cólera, coincidiendo con la puesta en marcha el plan de vacunación selectivo debido a la escasez de dosis, después de que un repunte del brote haya infectado ya a casi 10.000 personas.
Entre las restricciones está limitar a cinco personas los encuentros y reuniones públicas, excepto en los núcleos familiares, mientras que solo los trabajadores autorizados podrán trasladarse a los centros de tratamiento, según ha informado la ministra de Salud, Sylvia Masebo, recoge la agencia de noticias Bloomberg.
El Gobierno también ha ordenado el cierre de restaurantes y bares en los distritos de Kanyama, Matero y George, principales focos de cólera en la capital, Lusaka. Del mismo modo, también se ha prohibido la celebración de bodas, funerales, y otras ceremonias religiosas, según recoge 'Times of Zambia'.
Con estas medidas, el Gobierno intenta detener la propagación de la enfermedad, que ha matado a 374 personas desde octubre, y si bien la tasa de muertes diaria ha descendido desde el pico alcanzado a principios de enero, se esperan fuertes lluvias que podrían provocar un nuevo rebrote.
En lo que respecta al plan de vacunación, Masebo ha informado de que por el momento el Gobierno ha desarrollado un plan selectivo para administrar las dosis de "forma gradual" debido a la escasez de las mismas. Estas se distribuirán entre los trabajadores sanitarios y las personas que viven en las zonas de riesgo.
La mayor parte de los 1,7 millones de dosis recibidas hasta el momento han sido donadas por UNICEF a través del programa Gavi. Hace unos días el embajador chino en Zambia, Du Xiaohui, se reunió con el presidente, Hakainde Hichilema, a quien le trasladó el interés de Pekín por colaborar en la contención de la enfermedad.
El propio Hichilema adelantó la semana pasada que las medidas del Gobierno serían "difíciles de digerir", pero necesarias para erradicar los nuevos brotes de cólera, que han afectado ya a 16 países africanos en los últimos dos años.