MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Este fin de semana se ha celebrado el congreso del Movimiento Saharauis por la Paz, un proyecto que plantea una alternativa política al Frente Polisario. En las reuniones, celebradas por videoconferencia, ha participado el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, como "invitado de honor".
"Entre la alocuciones de los invitados de honor destacó la pronunciada por el exmandatario comprometido con la Paz, en la que manifestó su apoyo inequívoco a los ideales y valores del Movimiento", destaca la organización en un comunicado.
Zapatero ha mencionado en diversas ocasiones las palabras paz, convivencia, cooperación y solidaridad, "el único camino" posible hacia el futuro. "Quien defienda esos valores nunca traiciona", dijo.
El expresidente ha subrayado que el MSP representa una "gran esperanza" para los saharauis y para el resto de pueblos de la región, pues "solo el diálogo y la cooperación pueden acabar con las penurias de este pueblo y materializar sus anhelos en un futuro digno y próspero". "La Comunidad internacional apoya vuestros objetivos y os garantizo mis esfuerzos y apoyo personal", concluyó.
El MSP surge a partir de una declaración de un centenar de políticos saharauis publicada el 22 de abril en la que se proponen como alternativa al "agotado" proyecto del Frente Polisario.
El MSP incluye a antiguos funcionarios del Polisario, así como descendientes de miembros de la asamblea de notables de la etapa colonial española, así como saharauis "de dentro y fuera del territorio", incluidos los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Asimismo, en su seno están miembros de la Iniciativa Saharaui por el Cambio (ISC), hasta ahora una corriente crítica en el seno del Frente Polisario.
ANTIGUA COLONIA ESPAÑOLA
La colonia española del Sáhara fue ocupada en 1975 por Marruecos y Mauritania tras los Acuerdos Tripartitos, firmados el 14 de noviembre de 1975, que cedían la soberanía del Sáhara español a estos dos países.
Tras una breve guerra, el Frente Polisario expulsó a Mauritania y firmó la paz y el reconocimiento mutuo con sus milicias a las puertas de Nuakchot, pero Marruecos consolidó su control sobre el territorio y miles de saharauis huyeron de la salvaje represión.
En 1991 se firmó un alto el fuego entre ambas partes, que se comprometían a la celebración de un referéndum de autodeterminación organizado por la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, pero desde entonces las disputas sobre el censo para la votación --Marruecos quiere que voten los colonos marroquíes-- han impedido la consulta. Ahora 140.000 refugiados saharauis viven en los campamentos de Tinduf, Argelia.