NUEVA YORK, 18 Jul. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha expresado este lunes su deseo de que la guerra en Yemen no provoque un enfrentamiento directo entre Teherán y Riad, resaltando que ambos países pueden trabajar para poner fin a los conflictos en Yemen y en Siria.
En príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman, afirmó en mayo que cualquier lucha por la influencia entre ambos países debería tener lugar "dentro de Irán, no en Arabia Saudí".
"Esperemos que no (...) No tenemos que luchar, no necesitamos luchar. No necesitamos intentar excluirnos mutuamente del escenario en Oriente Próximo", ha valorado Zarif, tras ser preguntado sobre dicha posibilidad.
"Esperamos que, si no hay un acuerdo entre nosotros sobre la situación en Yemen o la situación en Siria, podamos trabajar para lograr poner fin a las mismas", ha valorado.
El conflicto entre el Gobierno del presidente de Yemen, Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, que cuentan con el respaldo de Irán y junto a los que combaten las tropas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, estalló hace más de dos años y ha causado estragos en el país más pobre del mundo árabe.
Respecto a la crisis diplomática en la región, Zarif ha recalcado que Teherán "es un socio serio de todos los países que combaten al enemigo común, porque al final del día (...) esas fuerzas extremistas son una gran amenaza para Irán, pero sobre todo para ellos".
El 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunciaron la ruptura de relaciones con Qatar por su supuesto apoyo a grupos terroristas y por favorecer la agenda política de Irán en la región, lo que ha sido rechazado por Doha.
Por otra parte, Zarif ha confirmado que no existe comunicación entre él y el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, agregando que "eso no significa que no pueda haberla".
En este sentido, ha develado que altos cargos del Ministerio de Exteriores mantienen contactos regulares con las autoridades estadounidenses sobre la aplicación del acuerdo nuclear firmado en 2015.
El ministro de Exteriores iraní ha garantizado que Teherán no está diseñando misiles capaces de portar cabezas nucleares, lo que está prohibido por el acuerdo, reiterando que las capacidades balísticas del país tienen intenciones defensivas.
El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado este mismo lunes que Irán continúa cumpliendo con sus obligaciones bajo el acuerdo nuclear, si bien ha indicado que Teherán está "violando el espíritu del mismo".
"El secretario de Estado (Rex Tillerson) y el presidente (Donald Trump) recalcan que Irán sigue siendo una de las amenazas más peligrosas para Estados Unidos y la seguridad regional", han indicado fuentes oficiales citadas por la cadena de televisión CNN.
Sin embargo, el Gobierno estadounidense no ha anunciado nuevas medidas contra Teherán por su denunciado comportamiento desestabilizador en la región.
El Gobierno de Estados Unidos aprobó en mayo una prórroga a la retirada de sanciones a Irán relacionadas con el acuerdo nuclear, a pesar de que Trump había sido muy crítico con él, describiéndolo como "el peor de la historia".
El Ejecutivo estadounidense está considerando la posibilidad de pedir a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que endurezca su posición en lo que respecta a los términos del acuerdo para Irán. Una de las condiciones que están poniendo sobre la mesa es que Teherán permita el acceso a varias bases militares.
En 2015, Teherán firmó un acuerdo nuclear con el Grupo 5+1 --integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania--, en el que aceptó limitar su programa de energía nuclear a cambio de la retirada de las sanciones internacionales. Irán siempre ha alegado que su programa nuclear sólo tiene objetivos pacíficos.