MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, ha decretado este miércoles el cierre de otras dos cadenas de televisión contrarias a su gestión, Ukrlive.tv y Perviy Nezavisimiy, las cuales no podrán emitir de manera legal en el país durante los próximos cinco años, tras ser acusadas de difundir información de Moscú.
La decisión ha sido criticada como un ataque a la libertad de expresión por parte de algunas organizaciones y partidos políticos, como el cercano a Moscú Plataforma de Oposición, la segunda fuerza más votada en la Rada Suprema, el Parlamento ucraniano, que ya ha anunciado que iniciara acciones legales.
Este partido político, del cual uno de sus líderes es Viktor Medvedchuk, al frente de uno de los principales imperios mediáticos del país, cuenta con varios accionistas de estos dos medios de comunicación, sustitutos de otras plataformas anteriormente restringidas por Zelenski.
Las autoridades ucranianas sostienen que Ukrlive.tv y Perviy Nezavisimiy vienen a ocupar el espacio de 112 Ucrania, NewsOne y ZiK y que se habrían nutrido de parte de su personal y equipos técnicos. Estos tres medios ya fueron sancionados en febrero de 2021 para, según Kiev, "combatir el terrorismo informativo".
Por aquel entonces, Medvedchuk denunció que con el cierre de estos tres canales de televisión, Zelenski "deja en antena los medios que más convenientemente mentirán al pueblo de Ucrania acerca de sus 'éxitos sin precedentes'", recuerda el diario ucraniano 'Kyiv Post'.
Meses después, en agosto, el influyente portal de noticias de internet, también crítico con el Gobierno de Zelenski fue bloqueado bajo el pretexto de que difundía "información creada" desde Moscú, señala la agencia DPA.
Las siempre tensas relaciones entre Moscú y Kiev están protagonizando en las últimas semanas un nuevo episodio, en esta ocasión por las quejas de Ucrania ante la presencia de tropas rusas en la frontera, lo que ha puesto en alerta a la OTAN y a Estados Unidos, que llegó a amenazar con no dejar impune cualquier hipotética "agresión" a su socio europeo.