Archivo - El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, durante una visita oficial a Alemania (archivo) - Michael Kappeler/dpa - Archivo
Líderes europeos advierten de unas negociaciones precipitadas con Rusia e insisten en que nadie puede decidir por los ucranianos
BRUSELAS, 19 (EUROPA PRESS)
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha reclamado este jueves unidad a Estados Unidos y la Unión Europea para frenar al presidente ruso, Vladimir Putin, en su ofensiva contra Ucrania y alcanzar la paz en 2025, reconociendo a su vez que será difícil mantener el apoyo a Kiev sin la ayuda estadounidense.
"Es importante que desde el principio del año tengamos mucha unidad entre Estados Unidos y la Unión Europea, los países europeos. Necesitamos esta unidad para lograr la paz", ha asegurado en declaraciones antes de participar en la cumbre de líderes europeos en Bruselas.
"Solo juntos, Estados Unidos y la Unión Europa, pueden parar a Putin y salvar a Ucrania", ha señalado el mandatario ucraniano junto al presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, al tiempo que ha reconocido que será difícil mantener el apoyo a Ucrania sin la ayuda de Estados Unidos, antes de la llegada del presidente electo, Donald Trump, que amenaza con reducir la ayuda y promover un alto el fuego rápido cuando vuelva a la Casa Blanca.
Por su lado Costa ha subrayado que Ucrania puede contar con el apoyo europeo "cueste lo que cueste", "el tiempo que sea necesario", "ahora en la guerra y en el futuro en paz", insistiendo en que trabajará con Zelenski para que un día Ucrania sea miembro de la UE y para "ganar una paz justa, duradera e integral" en Ucrania.
A su juicio, en el escenario bélico en Ucrania está en juego principios universales como la integridad territorial, la autodeterminación y las fronteras seguras. "La guerra no va solo sobre Ucrania o solo sobre Europa sino sobre el derecho internacional. De si el derecho internacional debe prevalecer y la invasión debe ser derrotada", ha señalado.
A su llegada a la cumbre en Bruselas, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha asegurado que no debe tomarse ninguna decisión futura sin contar con los socios ucranianos, señalando que la prioridad es fortalecer a Ucrania para que acaben las masacres rusas al tiempo que evitar a toda costa una escalada entre Rusia y la OTAN.
"Tienen que decidir por sí mismos cuál es su camino. Por eso creo que es bastante inesperado que algunos estén discutiendo ahora cuál debería ser el tercer y cuarto paso. Ahora estamos pensando en lo que ocurrirá a continuación", ha apuntado, sin entrar en iniciativas como la misión de paz que propone Francia para blindar la seguridad en Ucrania.
El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, ha pedido a sus colegas europeos hacer "el máximo" para apoyar a Kiev frente a la invasión rusa, insistiendo en que la prioridad es que Ucrania gane la guerra y expulse a Rusia de su territorio. "Luego hablaremos de paz, pero no hagamos al revés", ha pedido.
Mientras, el primer ministro estonio, Kristen Michal, ha reclamado aumentar el apoyo a Ucrania, insistiendo en que "la única manera de tener una paz justa y duradera" es que Kiev esté en "posición de fuerza". "Esto significa más asistencia, fondos, armamento, todo lo que podamos ofrecer", ha instado.
Su homólogo lituano, Gitanas Nauseda, ha rechazado el escenario de negociaciones de paz con Moscú tras señalar que es "demasiado pronto" y ahora mismo "Rusia está en modo ofensivo", por lo que la situación desembocará en una paz "injusta e insostenible".
En la misma línea, la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, ha reiterado que el foco de la UE debe ser mandar más ayuda militar a Ucrania, advirtiendo de que empujar a Ucrania a unas negociaciones rápidas es "un mal negocio" para Kiev. "Tenemos que ser fuertes y Siria muestra que Rusia no es invencible y no debemos subestimar nuestro propio poder", ha advertido.
Sobre el futuro apoyo de Washington a Ucrania con la llegada de Trump, la política báltica ha indicado que los europeos tienen que convencer a los estadounidenses de que ayudar a Ucrania no es "caridad", sino una inversión en la seguridad global. En todo caso ha admitido que por delante hay "discusiones duras" para reforzar la asistencia a Ucrania que requieren de apoyo financiero y "decisiones difíciles".
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha señalado que la cumbre es una oportunidad de expresar a Zeleski el apoyo incondicional de la UE, que "durará tanto tiempo como sea necesario para hacer prevalecer el derecho internacional".
MINICUMBRE EN LA RESIDENCIA DE RUTTE
La cumbre de líderes de la UE viene precedida del encuentro que organizó el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en su residencia para reunir al presidente ucraniano con un grupo de líderes europeos de la Alianza, un formato en el que no estuvo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero sí dirigentes de Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Polonia, Dinamarca y Países Bajos.
Fuentes europeas señalan que el debate en la residencia de Rutte se centró en el apoyo militar y económico al país, con la prioridad puesta en entregar más sistemas de defensa antiaérea y redoblar el entrenamiento y equipamiento de las brigadas ucranianas. Antes de la cita, Zelenski subrayó su petición de "garantías de seguridad" a los aliados europeos "para hoy y mañana" además de una posición "unida" para reforzar a Ucrania con más defensas antiaéreas y armamento ante la oleada de ataques rusos contra objetivos civiles e infraestructuras.
Previamente, el presidente ucraniano se vio con su homólogo francés, Emmanuel Macron, con el que trató que debe haber "garantías fiables" para lograr la paz en Ucrania. "Seguimos trabajando en la iniciativa del presidente relativa a la presencia de fuerzas en Ucrania que puedan contribuir a estabilizar el camino hacia la paz", aseguró tras el encuentro.
Por su lado, fuentes diplomáticas francesas informan de que Macron trasladó que la "máxima prioridad" es continuar e intensificar el apoyo a Ucrania, brindándole los medios necesarios para defenderse y derrotar la guerra de agresión rusa.