MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha anunciado este sábado que planea implementar una nueva estrategia marítima en el mar Negro a fin de reducir la presencia del Ejército ruso en la zona, haciéndolo retroceder.
"Entendemos claramente que la guerra ha cambiado el equilibrio de poder en nuestra región del mar Negro y que la flota rusa nunca volverá a dominar estas aguas", ha argumentado el mandatario ucraniano en su discurso vespertino diario, asegurando que la nueva estrategia marítima de Ucrania "será aprobada pronto por el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa".
El objetivo del nuevo plan anunciado por Zelenski es que Ucrania continúe siendo en adelante "una nación capaz de defender sus propios intereses marítimos, sus arterias de transporte y los intereses de (sus) aliados y socios".
En esta línea, el presidente ha hecho hincapié en la importancia de la comunicación internacional y ha señalado que "esta semana (han) reforzado considerablemente (su) capacidad de defensa aérea y la semana que viene será el momento de seguir avanzando en este sentido".
"Todos los días, junto con nuestro equipo, trabajamos meticulosamente con nuestros socios en la consecución de los acuerdos pertinentes, tanto en el marco de la coalición de defensa aérea y del F-16 como a nivel bilateral, en particular con los Estados Unidos. Estamos preparando el resultado que Ucrania y nuestra seguridad conjunta con nuestros socios necesitan", ha agregado.
Las autoridades de Moscú se hicieron con buena parte de la flota ucraniana tras la anexión de Crimea en 2014 y, después de la invasión del pasado febrero de 2022, cuando las fuerzas rusas tomaron la ciudad portuaria de Berdiansk, en la región sureña de Zaporiya, Ucrania perdió más buques. En este contexto, destaca el hundimiento de uno de los buques insignia de la armada ucraniana, el Hetman Zahaidachnyi, en Mikolaiv.
Si bien la armada ucraniana no dispone en la actualidad de grandes buques de guerra, Kiev ha logrado hacer retroceder a la flota rusa en la parte más occidental del mar Negro, lo que ha permitido reavivar parcialmente el comercio marítimo a través de Odesa.