CIUDAD DEL CABO 10 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, ha salido victorioso de la moción de censura presentada este martes por la oposición después de que la Defensora Pública, Thuli Mandosela, abriera una investigación contra el mandatario, acusado en numerosas ocasiones de fraude, tráfico de influencias y prevaricación.
"Creo que ya tienen el 'no'", ha indicado el vicepresidente del Parlamento, Lechesa Tsenoli, después de que dos tercios de la Cámara, los diputados del Congreso Nacional Africano (CAN) de Zuma, votaran en contra de la moción.
La sesión, a la que Zuma no ha acudido, se ha saldado con 214 votos en contra de la moción, 126 a favor y una abstención. Mmusi Maimane, líder del principal partido de la oposición, Alianza Democrática, ha instado a los diputados a "mostrarse en contra de que se capture el Estado".
Los miembros de la Alianza Democrática han exigido que se lleve a cabo un recuento de la votación. Tsenoli, por su parte, ha asegurado que el recuento se llevará a cabo sin problema alguno. La ministra de Agua y Saneamiento, Nomvula Mokonyane, ha señalado que la moción "estaba destinada a fracasar".
La decisión de presentar una moción de censura tuvo lugar a principios de noviembre, cuando se hizo público un informe sobre las supuestas influencias de la familia Gupta en la gestión del Gobierno, según han informado varias fuentes de la oposición, que consideran que el liderazgo de Zuma es "temerario".
ACUSACIONES
La Defensora Pública, que constituye el organismo encargado de la lucha contra la corrupción en el país, ha señalado que existe la posibilidad de que el presidente se haya visto involucrado en varios casos de corrupción y ha denunciado la influencia en el Ejecutivo de los hermanos Gupta, miembros de una familia adinerada cuyas empresas han conseguido importantes contratos públicos.
De ser así, el caso implicaría, además, a otros altos cargos del Gobierno sudafricano, como la ministra de Empresas Públicas, Lynne Brown, el ministro de Minas y Recursos, Mosebenzi Zwane, el exministro de Finanzas Des van Rooyen y el jefe de la junta de Eskom, Ben Ngubane, entre otros.
Sin embargo, Zuma ha negado todo tipo de acusaciones al respecto y ha garantizado que no existe influencia alguna por parte de los Gupta u otros magnates y empresarios del país. Los miembros de la familia acusada también han negado cualquier tipo de fraude o corrupción.