LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
ANPE Canarias ha advertido de que limitar la repetición de curso del alumnado "no mejora" la calidad de la enseñanza, así como considera que esta medida "pone en cuestión la cultura del esfuerzo", matizando que para el progreso del sistema educativo "es necesario dotar" a los centros de más recursos humanos y materiales.
Así se ha referido ANPE Canarias a la resolución publicada por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno regional en la que establece una serie de instrucciones referidas a la evaluación, promoción y titulación del alumnado de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Al respecto, indican que estas instrucciones, además de "flexibilizar" que el alumnado progrese de curso con materias suspendidas, también determinan que la repetición deberá tener un carácter excepcional, según ha informado ANPE en nota de prensa.
De todos modos, para ANPE estas medidas "no supondrán una mejora" de la educación y que la "única" forma de que Canarias cuente con un sistema educativo público de "más calidad es incrementar los medios y reducir" las ratios alumno profesor en el aula.
En este sentido, el presidente de ANPE Canarias, Pedro Crespo, no cree que "reducir a la mínima expresión las repeticiones del alumnado, para así aumentar la tasa de titulación, signifique que se vaya a tener una mejor educación" porque la educación "no se mejora así, sino poniendo medios e incrementando" los recursos para poder atender de forma integral la diversidad en el aula.
Al respecto, señala que los datos demuestran que la repetición "sigue una tendencia a la baja" en España en los últimos años, por lo que entiende que "sería más oportuno no" alterar el nivel de exigencia e introducir las medidas oportunas para que seguir avanzando en esta línea y a un "ritmo más veloz".
Finalmente, recuerda que el propio Consejo Escolar de Canarias, en su informe sobre la realidad educativa de Canarias 2020, propone a la Administración Educativa "mejorar las actuales ratios, manteniendo el número de centros a pesar del descenso de la natalidad, de forma que se pueda establecer una ratio de alumnos o alumnas de menos de 15 para Infantil y de 22 para Primaria".
También considera que se debe "reducir, en general, las ratios de alumnos y alumnas por aula en la ESO y Bachillerato, y en especial, en las zonas metropolitanas". Para ello, expone que incrementar las plantillas educativas "es una medida eficaz para mejorar" la atención a la diversidad y conseguir incrementar el rendimiento.