Astrid Pérez asume el reto de contribuir al desarrollo de Canarias y al mayor bienestar de todos los canarios

SANTA CRUZ DE TENERIFE 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

La diputada popular Astrid Pérez ha asumido hoy martes la Presidencia del Parlamento de Canarias con la firme convicción de que la justicia social, las singularidades de las islas, la solidaridad, el progreso y la unidad del archipiélago serán el principal objetivo y preocupación de la Cámara, incidiendo en que sus 70 diputados y diputadas asumen la defensa de las legítimas posiciones ideológicas de cada uno de los intereses generales de los canarios, que demandan soluciones y mejorar su día a día, especialmente quienes más lo necesitan.

En su primera intervención como máxima representante de la Cámara, Astrid Pérez destacó que no puede haber mayor honor que ser presidenta del Parlamento de Canarias, una representación que acepta desde el "más absoluto respeto y compromiso personal" con la sociedad canaria y, especialmente, con la isla de Lanzarote, pues, tal y como subrayó en su discurso, es la primera vez en la historia de la Cámara que una mujer de islas no capitalinas como Lanzarote y La Graciosa ostenta la Presidencia del Parlamento.

Tras dar las gracias a su familia, al Partido Popular, a todos los diputados y diputadas que le han dado su apoyo, a su predecesor Gustavo Matos y a los miembros de la Mesa saliente, Astrid Pérez afirmó que es consciente de que su nombramiento no ha sido fruto de la unanimidad, pero sí de la voluntad de la mayoría. Por tanto, aseguró que asume esta obligación "con una clara vocación de servicio y con la firme voluntad de aunar voluntades y garantizar el normal funcionamiento de las tareas de la Cámara".

A los diputados y diputadas que hoy han tomado posesión les instó a tener presente que asumen un compromiso de responsabilidad con todos los canarios y con la firme determinación de no defraudarles, y respecto a los nuevos miembros de la Mesa, dijo estar convencida de que serán capaces de encontrar puntos de encuentro donde prime el interés general frente a los intereses partidistas y, sobre todo, la lealtad institucional frente a las cuestiones ideológicas.

Astrid Pérez recordó que hace cuatro años el presidente saliente mostraba su satisfacción porque la ciudadanía de Canarias había querido que aquel Parlamento fuera el más diverso desde hacía décadas, con siete formaciones con representación. Hoy quiso compartir estas palabras y destacó la madurez de la sociedad canaria para cambiar el rumbo de sus destinos cuando no se producen progresos en el Estado del bienestar de la Comunidad Autónoma.

La nueva presidenta dejó claro que el Parlamento tiene que ser la sede de la palabra y del diálogo, de la expresión de los diferentes puntos de vista y estar al servicio permanente del bien común. Añadió que el Parlamento que surge de esta XI Legislatura "tiene ante sí muchos retos y muchas metas que precisan del esfuerzo de todos, pues vivimos tiempos de cambio y de incertidumbre que demandan respuestas para hoy mismo pero, sobre todo, sin perder el mañana de Canarias".

Pérez se mostró segura de que la Mesa que va a presidir no va a "escatimar esfuerzos, voluntad e ilusión" para que, como órgano de representación del pueblo canario, pueda contribuir desde el marco estatutario al desarrollo de Canarias y al mayor bienestar de todos los canarios.

En este sentido, incidió en que los valores democráticos han de ser una constante en la actuación del Parlamento y dedicar todo su empeño para que sea el "verdadero centro de la política de la Comunidad Autónoma, facilitando en todo momento el consenso a través del diálogo y el debate de las ideas como herramienta en la aproximación de posiciones, impulsando la búsqueda de acuerdos y favoreciendo la moderación y el respeto mutuo para favorecer los pilares de nuestra convivencia".

Para finalizar, dijo estar convencida de que la actividad política, cuando se desempeña con rigor, honradez, seriedad, lealtad y compromiso, es un noble cometido al servicio de la ciudadanía y una herramienta imprescindible para mejorar su vida. Por ello, confía en que dentro de cuatro años puedan sentirse orgullosos de la labor realizada. "Estoy convencida de que todos estaremos a la altura de los desafíos que tiene Canarias por delante", concluyó.