Cabildo de Tenerife y Fecam reclaman corresponsabilidad familiar y el fin de la brecha salarial entre hombres y mujeres

SANTA CRUZ DE TENERIFE 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Cabildo de Tenerife ha conmemorado este miércoles el 'Día Internacional de la Mujer' con la lectura de un manifiesto de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) que reclama, entre otras cuestiones, la corresponsabilidad familiar, el correcto reparto de cargas en el trabajo y la desaparición de la denominada 'brecha salarial'.

"La igualdad de derechos políticos, sociales y laborales hay que reforzarla cada día porque cuando no se avanza, se retrocede, y hoy, las amenazas para alcanzar la igualdad son reales y no difusas", ha manifestado el presidente accidental del Cabildo, Aurelio Abreu, quien ha incidido en que desde las instituciones hay que seguir defendiendo la igualdad como principio fundamental.

Abreu ha destacado que hay que estar comprometidos "para poner fin a la violencia contra las mujeres por el simple hecho de ser mujeres y construir una sociedad paritaria y participativa en la que las mujeres ocupen el lugar que les corresponde por derecho y capacidad".

Posteriormente, la consejera de Igualdad, Estefanía Castro, ha sido la encargada de leer el manifiesto de la Fecam acompañada de varios consejeros insulares.

Castro ha reclamado al Estado la puesta en marcha de medidas legislativas que permitan acabar con la brecha salarial, y ha instado al Gobierno de Canarias a llevar a cabo medidas de seguimiento y de fiscalización sobre el cumplimiento de las cargas de trabajo o cualquier tipo de discriminación a través de la Inspección de Trabajo.

La propuesta de la Fecam pide también a las asociaciones empresariales y sindicatos que establezcan líneas de trabajo encaminadas a concienciar sobre la corresponsabilidad familiar y la igualdad de oportunidades para la promoción profesional.

La asamblea general de la ONU declaró oficialmente en 1975 el día 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer para recordar la misma fecha del año 1857 cuando un grupo de trabajadoras textiles salió a las calles de Nueva York para protestar por sus precarias condiciones laborales.