SANTA CRUZ DE TENERIFE 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Jessica de León, ha vuelto a pedir este martes al Ministerio del Interior el aplazamiento del registro de viajeros tras el "caos" del pasado puente de diciembre y las críticas del subsector turístico.
En respuesta a preguntas de AHI y PP en la sesión de control del Pleno del Parlamento ha insistido en que el Gobierno canario está "absolutamente en contra" de este "gran hermano" y de hecho, ya envió una carta al ministerio el pasado mes de octubre pidiendo el aplazamiento porque se exigen datos "de forma reiterada" a los clientes que lastran la gestión turística y dificultan la experiencia de los visitantes.
Ha lamentado también que la plataforma de datos no estuviera del todo operativa en los primeros días de la iniciativa y ha advertido de que la UE ya ha alertado de "graves incumplimientos" en la directiva de comercio electrónico y datos personales.
De León ha explicado que el Ministerio de Turismo "no se habla" con el del Interior, porque ocurre "lo mismo" con el decreto de ventanilla única digital y la transposición de la norma europea para los alquileres de corta duración.
"El Gobierno no puede seguir de espaldas a las comunidades autónomas y entendemos que se tiene que dejar el Gobierno de las legumbres, porque aquí es lentejas, o las tomas o las dejas", ha señalado.
El portavoz del Grupo Mixto, Raúl Acosta (AHI), ha incidido "en la excesiva carga burocrática, el impacto negativo en la competitividad y los posibles riesgos para la privacidad de estos viajeros" y no entiende la "naturalidad" con la que se asumen estos nuevos datos.
Carlos Ester (PP) ha comentado que el registro de viajeros es un "ataque" al turismo pues "en ningún país se exige, ni en Europa ni en América", una petición de datos tan detallada, que supone un "disparate descomunal" y un "daño directo" a la industria turística.
"Esto es más propio de una antigua dictadura pasada que sufrió este país que de un país totalmente democrático", ha comentado, remarcando que es una "temeridad" pretender que los establecimientos turísticos almacenen tres años datos sensibles que son de carácter personal.