SANTA CRUZ DE TENERIFE 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Geografía Humana en la Universidad Carlos III, Guillermo Morales, ha reclamado este lunes medidas para "desacelerar" el crecimiento demográfico en Canarias como paso previo a ir preparando una ley de residencia consensuada con la población.
"Que sea didáctica y con conciencia de todos", ha indicado durante una intervención en la comisión de estudio del reto demográfico del Parlamento en la que ha pronosticado que "va a salir mal" si todos no están de acuerdo, asumiendo "un coste" social y económico si al final no se lleva a cabo.
Ha dicho que hay que empezar a "reaccionar" tras el "golpe sorpresivo" del aumento de población de unos 400.000 habitantes en los últimos 20 años, lo que ha generado una población "cosmopolita" en el archipiélago.
Ha cargado contra el "modelo depredador actual" del desarrollo económico en Canarias debido al "acoso humano al territorio", hasta el punto de que ha planteado que si no se hace nada no se van ni a salvar los espacios naturales protegidos.
Morales ha reconocido que Canarias ya presenta "sobrecarga" en el territorio, "es un hecho", pues "se ha roto el equilibrio" entre densidad del territorio y población, especialmente en Tenerife y Gran Canaria, y cree que la ley de las islas verdes va en la buena dirección porque planifica un modelo.
Ha comentado que en el archipiélago "ya viven tres millones de personas", y si se suman los turistas en agosto o en temporada alta, suman cuatro millones, previsiones que no son "catastrofistas" y que le producen "escalofríos".
Así, antes de avanzar en la ley de residencia --que deja para un segundo paso-- cree que hay que tomar "medidas urgentes" para contener el crecimiento de la población y tener los "mimbres" adecuados para fijar un "diagnóstico" certero.
Ha rechazado tener que vivir en lugares densamente poblados como Singapur o Hong Kong y duda de que Canarias pueda alcanzar los 17 millones de turistas. "No caben es propagandística", ha agregado.
Morales ha apuntado también que hay "problemas estructurales" con la gestión del agua y advertido de que si en Canarias aumenta la pobreza porque empeoran las condiciones de vida habrá "menos atractivo" para los turistas, que buscan "confort".
No ha criticado abiertamente al subsector turístico, de hecho ha indicado que el hotelero es "modélico" y "no hay que cambiar nada", pero sí en el alquiler vacacional, que no está controlado y afecta al mercado de la vivienda. "No lo soporto", ha destacado.
Ha alertado también del "golpe" demográfico que supone la alta inmigración italiana en las islas, atraídos por el clima y las ventajas fiscales.