LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Organización de Coalición Canaria (CC), David Toledo, ha señalado que la formación nacionalista tras escuchar el tradicional discurso navideño del Rey Felipe VI este 24 de diciembre, comparte con el mismo el que fuera de la Constitución Española "nada cabe", si bien considera que no se trata de un texto "inamovible" y cree necesaria una actualización para adaptarse a la nueva realidad.
"Coalición Canaria comparte el claro mensaje de que fuera
de la Constitución nada cabe y como partido constitucionalista lo respaldamos y coincidimos en que es la Carta Magna la que reconoce el
derecho de los distintos territorios a ser tratados conforme a sus
singularidades y, sin duda, es el instrumento que no ha permitido asegurar nuestro modelo de vida", resaltó en declaraciones facilitadas a los medios de comunicación.
Sin embargo, Toledo expuso que, "sin quitarle ni un ápice de importancia" a la Constitución como "vehículo y elemento de unión
y convivencia", CC si considera que "no puede ser un texto inamovible y que su defensa a ultranza", que comparte, "no es incompatible con una actualización que permita adaptarse a la nueva realidad de convivencia en el marco del Estado".
En este sentido, señaló que en 45 años --los que tiene la Carta Magna-- la sociedad "ha cambiado enormemente", estando "muy lejano" el contexto en el que nació, de ahí que apuntó que "no hay que tener miedo a afrontar una modificación que, en el caso de Canarias, reconozca sus singularidades tal y como lo hace la Unión Europea (UE)".
De todos modos, matizó que esa modificación de la Constitución solo puede producirse el contexto de un "gran consenso político que, lamentablemente, ahora no existe". "La unidad por la que clama Felipe VI no existe en este momento", dijo para lamentar que ante el "bloquismo que existe, el ruido constante, la falta de voluntad de entendimiento entre izquierda y derecha, no parece que vaya a darse a corto plazo".
Ante ello, indica que comparte el llamamiento a la "unidad y a la responsabilidad" hecha por el Rey, esperando que "no caiga en saco roto" después de que Felipe VI centrara su discurso, "casi de forma monográfica, en la defensa" de la Constitución como garante de la democracia y la convivencia en España.
"El germen de la discordia contra el que alerta el monarca que es fruto de las tensiones entre derecha e izquierda, uno de los principales problemas de convivencia; con las instituciones instaladas en el ruido y el bloquismo y relegando a un segundo plano el interés general de la ciudadanía. El diálogo y la búsqueda incesante del consenso debe marcar la acción política", concluyó.