LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Internacional y Cooperación de CCOO, Cristina Faciaben, ha abogado por potenciar el diálogo social en África para conseguir una reducción de la informalidad laboral y que el sindicalismo africano gane fuerza, puesto que su peso es mucho menor que el que tienen en continentes como Europa.
En declaraciones a los medios durante el Seminario por el Trabajo Decente en África que acoge la sede de Casa África, ha expuesto que "estas jornadas son el resultado de la necesidad de poner en el foco cómo se puede conseguir un trabajo decente en África, pero también en Europa, y cómo puede contribuir el sindicalismo libre en una región especialmente complicada y donde se vulneran de manera generaliza los conceptos relacionados con el trabajo decente".
Se refirió aquí a temas como mejores salarios y condiciones laborales, protección social o entornos seguros, asuntos que, reconoció, están aún lejos de lograrse en el continente.
"El trabajo decente es uno de los objetivos de desarrollo sostenible dentro de la Agenda 2030 --indicó-- y es un deseo que sea una realidad en todo el mundo con pleno empleo para todos. Realmente hoy en día sigue siendo una utopía y desde el sindicalismo internacional se acuñó el término de nuevo contrato social, que lo que busca es eso".
Faciaben explicó que según el país se puede hablar de un empleo más o menos decente y, especialmente en África, existen altos índices de informalidad laboral y de personas sin vinculación con la empresa, lo que hace que no tengan derechos y el reto de un trabajo digno esté más lejos de conseguirse.
LOS SINDICATOS TIENEN QUE JUGAR UN PAPEL RELEVANTE
"Pero es nuestro empeño --prosiguió-- y los sindicatos tienen que jugar un papel relevante en el continente africano mediante el diálogo social, algo que no existe desgraciadamente en muchos lugares del mundo".
Para la sindicalista, la informalidad ha hecho que muchos africanos no hayan podido hacer confinamiento durante la pandemia porque si no salían a trabajar no comían, muy diferente a lo que ha pasado en Europa, donde algunos siguieron teletrabajando y otros estuvieron sin trabajar pero con algún tipo de ayuda. "Esto en África no existe", lamentó.
No obstante, relató que, aunque con menos fuerza que en Europa, en África existe sindicalismo pero con "muchísimas dificultades" porque, entre otras cosas, es muy difícil organizar a trabajadores que ni siquiera tienen un contrato.
"El sindicalismo necesita apoyo porque no tiene recursos, ni respaldo institucional por parte de sus países, sino más bien al contrario; ser sindicalista en África es una profesión de riesgo porque están perseguidos", resaltó.
COOPERACIÓN SINDICAL
Abogó aquí por la cooperación sindical. "Tenemos que darles recursos a los sindicatos africanos --indicó-- para capacitarlos cuando lo necesiten, muchos no lo necesitan, y contribuir a que sean lo más democráticos y fuertes posible para llevar a cabo esa labor".
Cuestionada por la relación existente entre las condiciones laborales y la emigración que está recibiendo Europa, Faciaben señaló que no se pueden desligar, haciendo especial hincapié en que hay que buscar cómo contribuir para que el trabajo decente en los países de origen sea suficiente como para que no haya necedad en emigrar.
"Hay que trabajar en los países de origen pero también en los países de destino para conseguir ese trabajo decente. No podemos quedarnos únicamente con que en España se activen políticas que eviten la discriminación, sino también en que los países de donde parte esta emigración tengan las suficientes condiciones laborales para que no necesiten irse", concluyó.