SANTA CRUZ DE TENERIFE 9 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, ha hecho una llamada a la recuperación de los valores de la Unión Europea (UE) para afrontar los desafíos que tiene por delante, una tarea en la que consideró fundamental el papel de las regiones.
Así se pronunció la presidenta tras la inauguración de la placa conmemorativa que cambia el nombre del salón de actos a 'Sala Europa', acto con el que, junto a la lectura de una declaración institucional al comienzo del Pleno, la Cámara autonómica se sumó a la celebración del Día de Europa.
"Hace sesenta años iniciamos un fantástico viaje que provenía de un sueño, un sueño que era construir Europa", afirmó Darias antes de descubrir la placa. A su juicio, la Unión Europea representa "un proyecto común de las personas que vivimos en este continente, forjado gracias a la paz y a unos ideales inspirados en los derechos y libertades de la ciudadanía".
En este sentido, explicó que la declaración elaborada con motivo del Día de Europa recoge el compromiso de los parlamentos regionales de Europa para impulsar los objetivos de la Unión, reafirmando "su papel central como nexo necesario, junto a los gobiernos regionales, entre la ciudadanía y las instituciones europeas".
La presidenta explicó que la Junta de Portavoces y la Mesa de la Cámara han impulsado la decisión de rotular con el nombre del 'viejo continente' el salón de actos de la Cámara, estancia "que acoge desde hace varios años importantes convocatorias y testimonios que serán recordados con satisfacción".
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL.
Antes de comenzar el Pleno, Carolina Darias leyó la declaración institucional con motivo de esta efeméride, en la que se valoran los logros conseguidos por la Unión Europea, como una paz duradera; la propagación del respeto a los derechos humanos; la libre circulación de personas, servicios y bienes capitales; el Euro; el programa Erasmus, que cuenta con millones de estudiantes que se han convertido en ciudadanos y ciudadanas de Europa, y la política de cohesión, que permitió la reducción de los retrasos en el desarrollo y alentó el crecimiento de todas las regiones.
La declaración reconoce que hoy Europa atraviesa momentos de incertidumbre y que debe encarar nuevos desafíos, algo que demuestra que "la historia nos vuelve a situar, como hace sesenta años, en un momento crucial para definir el papel de Europa". "Tenemos la obligación ética de representar fielmente a la ciudadanía, con unidad y responsabilidad; de esa forma garantizaremos los principios generales del derecho de la UE", apuntó la presidenta.
"Si hace 60 años Europa inició el camino para alcanzar un espacio de paz y libertad tras un periodo de guerras y sufrimiento para la población, nada impide que ahora, todos juntos, fortalezcamos la Unión para convertir verdaderamente a nuestro continente en la Europa de las personas", concluye la declaración.