Dávila asume que el modelo migratorio de Meloni funciona "mejor" que el canario y espera por la posición de la UE

SANTA CRUZ DE TENERIFE 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha reconocido este miércoles que el modelo migratorio de "cierre de fronteras" de la presidenta de Italia, Giorgia Meloni, funciona "mejor" que el que se aplica en Canarias pero entiende que hay que esperar a la posición definitiva que adopta la UE tras la carta de la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, en la que animaba a los estados miembros a explorar la opción de abrir centros para migrantes en países terceros.

"Yo creo que primero hay que ver cuál es la posición de la propia Unión Europea, si puede avalar ese tipo de deportaciones. La situación es compleja, en cualquier caso que la solución no sea que el centro de deportación es Canarias, porque en este momento es lo que somos, un centro de concentración, un cementerio de migrantes y una auténtica cárcel, en la que la Unión Europea y el Gobierno de España han decidido que se quedan aquí los migrantes y esa no es una manera sana de integrar a las personas que quieren buscar una oportunidad", ha comentado en una entrevista concedida a 'Radio Club Tenerife' y recogida por Europa Press.

Dávila ha resaltado que en Canarias están "desbordados" para poder atender a los migrantes que "están muriendo cada día" en aguas de las islas y se pregunta si "la alternativa al sistema Meloni" es que "mueran las personas en el mar", que es lo que ocurre en el archipiélago.

De hecho ha señalado que Canarias es el supuesto "estado tercero" para el Gobierno de España porque "los tienen aquí lejos" cuando lo que hay que hacer es una distribución por todo el Estado para impulsar la "España vaciada" y poder hacer un "proceso de inclusión y de integración" adecuado.

"Yo no tengo que avalar o no avalar, simplemente vamos a estar a lo que diga la Unión Europea", ha explicado.

PEDRO MARTÍN: "ES UNA IRRESPONSABILIDAD"

El presidente del Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha reclamado una rectificación Dávila que "se ha convertido en la primera presidenta del Cabildo de Tenerife que, en democracia, abraza el discurso de la extrema derecha".

Martín considera en una nota que su actitud "es una irresponsabilidad, la única solución que aporta es la que defiende Vox, haciendo, además, declaraciones sin fundamento y sin asumir ningún compromiso".

"Hoy en día, la mayoría de los migrantes que llegan a Canarias son mayores de edad. Por lo tanto, el Gobierno de España se ha de encargar de trasladarlos a la Península o llevarlos de nuevo a su país en vuelos de retorno, y se está cumpliendo. En el caso de los menores, competencia de las comunidades autónomas, hace meses que el ministro Ángel Víctor Torres dio la solución para ayudar al Gobierno de Canarias y acabar con la masificación que tenemos en las islas: modificar la Ley de Extranjería", detalla.

Así, indica que "se trasladaría a los menores de manera obligatoria a otras comunidades autónomas y se pondrían las partidas económicas necesarias para que fueran atendidos adecuadamente en su nuevo destino".

Lo que ocurre, prosigue, es que "el Partido Popular se opuso a esta solución y Coalición Canaria fue incapaz de hacer respetar el acuerdo al que se había llegado entre el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias".

Sobre este asunto, "Rosa Dávila no dice nada porque necesita al PP para seguir siendo presidenta del Cabildo y por eso desvía la atención con propuestas que nadie le ha pedido", expone.

El secretario general de los socialistas tinerfeños ha invitado a la presidenta del Cabildo de Tenerife a "convencer" a sus socios de que apoyen la modificación de la Ley de Extranjería, tal y como ha propuesto el Gobierno de España y el ministro Ángel Víctor Torres, para que los menores no acompañados que llegan a las islas puedan ser derivados a la Península, "algo a lo que los populares se han negado sistemáticamente".

Desde el Grupo Socialista en el Cabildo no se entiende "la deriva de Coalición Canaria hacia posiciones de extrema derecha, ya que la semana pasada la propia presidenta proponía cambiar el nombre de un monumento franquista para conservarlo y, esta, se pone al servicio de las ideas del partido de ultraderecha Vox".