SANTA CRUZ DE TENERIFE 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha dicho este miércoles que se mantiene sobre la mesa la idea de cerrar la TF-5 a la altura de Guamasa para aligerar el tráfico en horas punta si bien ha reconocido que el proceso es más "complejo" del previsto inicialmente.
En una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno ha subrayado que el informe de la Dirección General de Tráfico incidía en que si se acometían una serie de obras complementarias se iba "aliviar" el tráfico, y ese trabajo se ha encargado al servicio de Carreteras del Cabildo.
Así, y aunque se pensaba que sería un proceso "más ligero" --de hecho la previsión inicial del Cabildo era acometer el cierre antes de final de año-- finalmente hay que realizar "proyectos, obras y adjudicación con todo el procedimiento administrativo", además de incluir un nuevo enlace a la altura de Los Rodeos.
No obstante, ha dejado claro que "sigue adelante" la idea de generar dos carriles de salida para los conductores que parten del Ortigal y Guamasa para ganar "fluidez" pero es necesaria una "mayor intervención" de la prevista inicialmente.
Cuestionada también por el retraso en el cierre del anillo insular por el oeste de Tenerife, confesado por el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, en sede parlamentaria, lo ha achacado al proceso de adjudicación de las obras a cargo del anterior Ejecutivo autonómico, y que conllevó una reclamación judicial por parte de una de las UTE en concurso.
Ha dicho que el Cabildo y la Consejería hacen reuniones periódicas para hacer "seguimiento" del estado de las obras en la isla y que "no se produzca ningún retraso o dilación" y que también vayan acompasadas a los "requerimientos" que van surgiendo.
Así, ha puesto como ejemplo el caso de Las Chafiras, cuyos enlaces estarán terminados en noviembre y donde, junto al sector privado, se trabaja en pequeñas actuaciones para minimizar el impacto de las obras y que tengan la "menor interferencia" en las industrias y los comercios de la zona.
Dávila también ha destacado que en otras ocasiones el Cabildo "toma la iniciativa", como ha ocurrido con unas obras en los accesos al polígono industrial de Güímar que permiten resolver un "problema histórico" en menos de un año para los 48.000 vehículos diarias que pasan por este enclave.