LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional y la Gendarmería de Marruecos han desarticulado una organización que traficó con "centenares de ciudadanos subsaharianos" para viajar desde El Aaiún (Marruecos) a Canarias en patera, operación que se ha saldado con el arresto de los dos responsables en territorio marroquí tras una orden internacional de detención dictada por el Juzgado de Instrucción Número Tres de Telde (Gran Canaria).
Además, ya habían detenido a una treintena de personas relacionadas con la organización y que ya han sido condenadas por ser "pateristas" contratados por los ahora arrestados para patronear las embarcaciones.
La desarticulación de la organización, que estaba activa, es la consecuencia de una investigación iniciada por la Policía Nacional en 2014. Además, los agentes han podido constatar en más de 1.500 entrevistas a inmigrantes llegados en embarcaciones, así como las horas de investigación han llevado a la detención y condena firme de 30 personas en España como responsables de tripular las diferentes embarcaciones en las que eran trasladados los inmigrantes.
En este sentido, apuntan que a varios de los arrestados se les imputó delitos de homicidio imprudente por el fallecimiento de ocho inmigrantes durante una de las travesías.
LOS RESPONSABLES
La investigación comenzó en el año 2014 cuando los agentes detectaron la implantación en El Aaiún (Marruecos) de una organización criminal que, "poco a poco", se fue haciendo con la exclusividad del tráfico ilegal de inmigrantes en dicha zona hasta Canarias.
Posteriormente, con las entrevistas a los más de 1.500 inmigrantes ilegales, los agentes fueron recopilando datos que, unidos a otras informaciones, les permitieron hacer una composición que les llevó hasta un hombre de origen senegalés, quien aprovechando sus numerosos contactos a nivel administrativo y policial en El Aaiún, estaba absorbiendo al resto de redes criminales que operaban en la zona, pasando a controlar el negocio de manera casi exclusiva.
Así, en marzo de 2015 fue rescatada, a pocas millas al suroeste de Gran Canaria, una patera con 13 inmigrantes de origen subsahariano que habían permanecido a la deriva durante cinco días, sin alimentos ni agua y con el motor averiado. En este caso, tras las entrevistas con los supervivientes se determinó que habrían fallecido al menos ocho personas, cuyos cadáveres tuvieron que ser arrojados por la borda.
Estas declaraciones confirmaban que el hombre de origen senegalés investigado con anterioridad había organizado dicha patera. Seguidamente la investigación permitió a la Policía identificar a los miembros más destacados de la organización, especificar sus funciones, localizar pisos francos y vehículos usados y conocer los precios pagados por los inmigrantes, que oscilaban entre los 500 y los 3.000 euros por el viaje ilegal.
También pudieron contactar con las personas que viajaban a bordo de las pateras, pudiéndolas poner a salvo en coordinación con Salvamento Marítimo aunque en otros casos el rescate no fue posible como ocurrió con una de las pateras que sufrió un accidente cerca de la costa marroquí, ahogándose varios de los inmigrantes, algunos de ellos niños.
Asimismo, indican que han tenido constancia de que, al menos, cuatro pateras tripuladas por miembros de esta organización sufrieron algún tipo de accidente, con casi 150 personas desaparecidas, entre ellos varios menores.
EFECTIVIDAD DE LA ORGANIZACIÓN
Por otro lado, la Policía destacó que esta organización estuvo conviviendo con otros grupos criminales dedicados a la misma actividad delictiva, que apenas lograron hacer llegar inmigrantes a Canarias, unas veces por la actuación de las autoridades marroquíes y otras por ajustes de cuentas entre las propias bandas organizadas.
Sin embargo, la efectividad de la organización desarticulada les permitió adquirir una fama que acabó por anular a sus competidoras, obligándolas a desaparecer y monopolizando el negocio del tráfico ilegal de inmigrantes en la zona.
Al respecto, indican que los miembros de la organización llegaron a captar incluso inmigrantes subsaharianos que viajaban desde el norte de Marruecos hasta El Aaiún, que ya habían fracasado en anteriores intentos de alcanzar las costas andaluzas o al saltar la valla de Melilla, e incluso trasladaron también a víctimas de trata de seres humanos.
Así, con la detención de 32 personas, 30 de ellas que ya se encuentran en prisión, esta operación supone la desarticulación de la organización criminal más importante en este momento dedicada a favorecer la inmigración ilegal con destino a Canarias.