LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Gran Canaria ha detenido el 29 de noviembre a una mujer, de 43 años, como presunta autora de cuatro delitos de daños en vehículos por incendio, un delito continuado de daños leves, varios delito de coacciones y de acoso en el ámbito vecinal, por arrojar huevos y pegamento en propiedades ajenas, acosar a una de las víctimas en la vía pública y amenazarla en el Cruce de Arinaga,en el municipio de Agüimes.
La detención se ha producido después de que la Guardia Civil recibiera varios meses atrás incidentes en una calle en el Cruce de Arinaga, si bien lo que inicialmente parecían actos aislados de vandalismo, como arrojar huevos a las fachadas de las casas o verter pegamento en los techos de los vehículos, finalmente derivó en delitos más gravosos como el incendio intencionado de varios vehículos, según ha informado el cuerpo policial en nota de prensa.
Debido a estos hechos y, tras la presentación de tres denuncias por el incendio de cuatro vehículos particulares en la misma calle, la Guardia Civil comenzó a realizar una investigación que permitió comprobar que el primer incidente afectó al coche de una persona que vivía en un inmueble que era colindante a la vivienda de la ahora detenida, propagándose el fuego a un vehículo contiguo.
Posteriormente, en el transcurso de un mes, se produjeron dos incendios más, uno de ellos afectaba a un vehículo prestado al mismo inquilino que ya había sufrido este incidente y el último al coche de la propietaria de la vivienda en cuestión.
La investigación permitió conocer que la ahora detenida habría desarrollado una animadversión contra los moradores de la vivienda vecina, y se escudaba en supuestas molestias de ruidos. Sin embargo, informes de la Policía Local de Agüimes han acreditado que no existían ruidos molestos, "más allá de los propios de los quehaceres diarios".
Además el acoso no se limitó a los daños materiales o a las continuas quejas por ruidos, sino que la mujer --detenida-- habría llevado a cabo una campaña de intimidación que incluía vigilar los movimientos diarios de las víctimas, provocar enfrentamientos en la calle, enviar cartas con quejas y exigencias, además de publicar carteles en la zona invitando a terceros a "aprender hacer ruidos por la noche" en la vivienda de las víctimas.
Además incluso llegó a acosar a la propietaria de la vivienda en vía pública para que rescindiese el contrato al inquilino, llegando a amenazarla con que "de no de hacerlo, asumiese las consecuencias".
Finalmente agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Agüimes pudieron obtener los indicios suficientes para acreditar que las acciones de la detenida cumplía con todas las conductas tipificadas como acoso vecinal, además de realizar actos que derivan en coaccionar a sus vecinos para impedirles el legítimo disfrute de la vivienda.
De todos modos, además de las coacciones y el acoso, también se le imputan cuatro delitos de daños en vehículos por incendio y un delito continuo de daños leves.
Las consecuencias de estos actos han supuesto un perjuicio económico causado por los incendios de los vehículos estimado entre los 40.000 y 60.000 euros, aunque más allá del daño material, las autoridades subrayan el riesgo que ha podido suponer los incendios de los vehículos, así como la posible propagación a otros, e incluso a viviendas cercanas, además de la graves alteraciones en la vida cotidiana de las víctimas.
Las diligencias, una vez finalizadas, serán entregadas en el juzgado de guardia perteneciente al partido Judicial de Telde, en la isla de Gran Canaria.