LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Medio centenar de tortugas marinas llegaron al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira del Cabildo de Gran Canaria durante 2016, todas de la especie Caretta caretta, de las cuales 30 ejemplares han sido ya devueltos al mar tras ser intervenidos para mejorar su estado de salud y garantizar así su supervivencia.
La mayoría de las tortugas fueron encontradas en Gran Canaria, si bien cuatro provienen de aguas cercanas a El Hierro y tres de La Gomera, según ha informado este viernes el Cabildo en un comunicado.
Otras tres fueron enviadas desde islas británicas: una de Jersey, otra de una islita británica ubicada en el Canal de la Mancha llamada Guernsey y una tercera proveniente de la costa sur de Inglaterra, no en vano es el centro de referencia de Europa y ha sido galardonada, junto a la ULPGC, con el prestigioso Coris Gruat 2016.
En los últimos días, otras seis tortugas han sido devueltas al mar en la playa de Melenara. Entre ellas Machete, una joven tortuga boba que a mediados de febrero ingresó en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo tras ser encontrada por un marinero cerca de La Isleta, quien la entregó a la Autoridad Portuaria de Las Palmas.
El animal presentaba diversas heridas de gravedad, una de ellas en el caparazón, provocadas posiblemente por un machete. Tras meses de intensa atención, cuidados y varias cirugías del caparazón y de la zona inguinal, Machete por fin ha vuelto al mar.
Otro de los ejemplares liberados es Sapphire, una tortuga hembra que se perdió en el proceso de migración que realizan estos animales cada año por el Atlántico desde el norte de América a África y que fue encontrada en aguas de Reino Unido en un estado agudo de hipotermia, deshidratación y malnutrición.
Tras un año de cuidados veterinarios en el centro de recuperación marítima de Birmingham, Sapphire fue trasladada hasta Gran Canaria y ya ha comenzado su viaje desde la playa de Melenara.
A lo largo de este año, el equipo de profesionales del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira ha salvado la vida de otros ejemplares que se encontraban gravemente heridos.
LA TORTUGA JOSÉ Y OLIVIA
Entre los ejemplares más recordados por el personal figura José, una gran tortuga marina de 50 kiloS localizada en Almería en estado muy grave, con severas heridas en su cabeza y caparazón, que el Ministerio de Medio Ambiente envió a Gran Canaria para su recuperación.
José fue intervenida en dos ocasiones, una de ellas por el responsable del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira, Pascual Calabuig, que se trasladó hasta Almería para intervenir al animal.
Tras realizar todos los trámites correspondientes y con la colaboración de la aerolínea Air Nostrum, la ONG Equinac para su traslado, José llegó a Gran Canaria para continuar su largo proceso de recuperación en unas instalaciones adecuadas, con acceso directo a agua de mar y bajo la supervisión del personal del centro.
Entre las tortugas enviadas desde las islas británicas destaca la historia de Olivia, la tortuga boba que el Cabildo de Gran Canaria devolvió al mar en la playa de El Burrero dentro de las Jornadas de educación y acción ambiental de Ingenio.
Olivia fue encontrada a principios del mes de marzo muy baja de peso, con una severa hipotermia y síntomas de deshidratación en la costa oeste de Guernsey.
Olivia emprendió un viaje de más de 2500 kilómetros a finales de julio, con una escala en Gatwick, hasta el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira.
Otro de los retos a los que se ha enfrentado el equipo de veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira durante 2016 es la operación que salvó la vida a una gran tortuga marina encontrada en la playa de Vargas, en el municipio de Agüimes. El animal llevaba mucho tiempo con un anzuelo de grandes dimensiones alojado en la garganta.
PREMIO CORIS GRUART 2016
El Centro de recuperación de Fauna Silvestre de Tafira y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han sido galardonados con el Premio de investigación Coris Gruat 2016, un prestigioso galardón que otorga la Universidad de Zaragoza.
Ambas instituciones han resultado ganadoras de la modalidad Medicina, cirugía y sanidad animal veterinarias, así como Ciencias Básicas relacionadas con las mismas.
El trabajo premiado versa sobre la rehabilitación de ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta): causas de morbilidad, índices de supervivencia y eficacia de distintas soluciones fludoterápicas. Entre sus autores están Pascual Calabuig, Jorge Orós, María Camacho y Natalia Montesdeoca.