SANTA CRUZ DE TENERIFE 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha reconocido oficialmente, en la 69º reunión de su Consejo Ejecutivo, a cuatro estaciones meteorológicas centenarias de España: las de Daroca (Zaragoza), Tortosa (Tarragona), Izaña (Tenerife) y Madrid-Retiro, gestionadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Estas cuatro estaciones cumplen con los criterios establecidos por la OMM, entre otros continuar en funcionamiento prestando servicio tras haberse puesto en marcha hace al menos un siglo.
La OMM ha decidido reconocer un total de 60 estaciones centenarias en todo el mundo para poner de relieve su papel y ayudar a los países miembros a mantenerlas, ya que algunas están en riesgo de cierre o de pérdida de las normas básicas de observación. De estas 60 estaciones, cuatro son españolas, lo que hace a España el país con mayor número de estaciones reconocidas en esta convocatoria.
Para ser propuestas y reconocidas como centenarias, las estaciones deben cumplir una serie de criterios, como que se haya fundado hace al menos cien años y que esté en funcionamiento en la actualidad; que los períodos de inactividad no sean superiores al 10% del tiempo, salvo en momentos de conflicto o desastres naturales, y que la estación no haya sufrido reubicaciones que hayan afectado a las características climatológicas.
Estas estaciones, que suponen un patrimonio climático de gran valor en la vigilancia y la adaptación al cambio climático, también tienen que cumplir otros criterios que garanticen la obtención de datos de alta calidad y la continuidad de la actividad de la estación.
CENTENARIAS Y EN FUNCIONAMIENTO.
Las estaciones centenarias españolas reconocidas por la OMM son, por orden de antigüedad, Madrid-Retiro, que se encuentra en funcionamiento desde 1893, con 112 años completos y once incompletos en su serie de precipitación y 119 años completos y cuatro incompletos en la serie de temperatura. La estación está situada en el Parque del Retiro, en pleno corazón de Madrid, a 667 metros de altitud.
En segundo lugar estaría Tortosa (Tarragona), cuyas series datan de 1905. Cuenta con 109 años completos y dos incompletos de precipitación y 111 años completos y tan sólo uno incompleto de temperatura. La estación se ubica en el municipio de Roquetes (Tarragona), a 50 metros de altitud, cerca del delta del Ebro.
Luego iría Daroca (Zaragoza), cuyas series arrancan en 1909. Cuenta con 106 años completos y únicamente uno incompleto de precipitación, y 103 completos y cuatro incompletos de temperatura. Su ubicación, a 790 metros de altitud y en las murallas de la ciudad, es muy peculiar.
Izaña (Tenerife), por su parte, entró funcionamiento desde 1916, tiene 94 años completos y seis incompletos de precipitación, mientras que la serie de temperatura cuenta con 92 años completos y siete incompletos. Está situada a 2.364 metros de altitud, en la isla canaria de Tenerife, muy cerca del pico del Teide. Actualmente forma parte de la red de Vigilancia Atmosférica Global de la OMM, compuesta por alrededor de 30 estaciones en todo el mundo.
FUNCIONES DE LAS ESTACIONES.
Estas cuatro estaciones están equipadas con instrumentación manual y automática. En ellas se registran parámetros atmosféricos tales como la presión atmosférica, temperatura del aire y del suelo, humedad, viento, visibilidad y radiación solar, entre otros. También se realizan observaciones de tipos de nubes, cobertura nubosa, insolación o tipos de meteoros.
En Izaña, además, se realizan mediciones de componentes atmosféricos relacionados con el cambio climático como los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y otros).
Las series de datos de los observatorios centenarios reconocidos son muy valiosos, pues permiten conocer mejor la evolución del clima en el último siglo y establecer estrategias de adaptación frente al cambio climático.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) cuenta en la actualidad con una extensa red de más de 3.000 estaciones con el fin de recabar información climatológica básica (temperaturas extremas, precipitación diaria y meteoros observados). Muchas son mantenidas y gestionadas por colaboradores altruistas.
Otras estaciones, automáticas, permiten recabar información más completa y en tiempo real de varios parámetros atmosféricos, y aquellas con programas de observación más extensos cuentan con la presencia de personal propio de la Agencia.