LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Médicos, enfermeros y voluntarios de Cruz Roja han impartido este jueves un curso de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) a surfistas --por su presencia constante en las playas-- y a periodistas --por su presencia en lugares de masas-- en la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, donde han incidido en la necesidad de que cualquier ciudadano conozca los primeros auxilios básicos para actuar ante una parada cardiorrespiratoria, así como para el uso del desfibrilador automático (DEA).
Este curso que ha sido organizado en la playa por la cantidad de ahogados que se producen en el archipiélago y que al sufrir ahogamientos se encuentran en parada cardiorrespiratoria. La actividad está organizada por la plataforma para la prevención de accidentes en el medio acuático 'Canarias, 1500 Km de Costa' junto con el Cabildo de Gran Canaria, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Cruz Roja, la Federación Canaria de Surf y la Concejalía Ciudad de Mar de Las Palmas de Gran Canaria, con motivo de la celebración del Día Europeo de Concienciación de la Parada Cardiaca.
Las recomendaciones sobre primeros auxilios o emergencias, entre otros, salen cada cinco años tanto las básicas como las de carácter más avanzado, y en este caso las últimas recomendaciones tanto de los americanos como de los europeos fueron en el año 2015, por lo que en el año 2020 se publicarán las actualizaciones.
Al respecto, y durante el transcurso del curso, el enfermero de Cruz Roja en Las Palmas de Gran Canaria Javier Sánchez ha explicado a los periodistas que la importancia de los primeros auxilios en una RCP radica en las compresiones torácicas.
En este sentido, matizó que las ventilaciones se pueden dar si se sabe y se está seguro de hacerlo aunque, puntualizó, que en general dando solamente compresiones torácicas se ha comprobado que "es efectivo también" porque lo que se intenta, dijo, es que "el poquito de oxígeno y el poquito de nutriente que queda en la sangre" se mueva para que "llegue a todos los órganos pero, principalmente, al cerebro que es lo que más nos interesa".
LOS PRINCIPALES PASOS BÁSICOS
Por ello, hacen hincapié en que los primeros pasos son comprobar si la persona está consciente o inconsciente, si respira, llamar al 112 y en caso de que esté inconsciente y que no respire, iniciar el masaje cardiaco o un desfibrilador si hay cerca. Además, apuntan que el desfibrilador no va a realizar una descarga si no es necesario.
Al respecto, Sánchez explicó que el primer paso al encontrarse con una persona en el suelo siempre será valorar la conciencia, acercándose y hablándole, para comprobar que si al estimularlo un poquito, no responde, es que se encuentra inconsciente, por lo que el siguiente paso sería comprobar si respira --oyéndola y sintiéndola--.
Seguidamente, si se observa que tampoco respira, se debe llamar al 112 para poder informar de lo que se está viendo porque, matiza Sánchez, que "hay muchas veces, que en emergencias, se olvida llamar" al 112. Por ello, insiste en que hay que llamar al 112 "siempre una vez que se compruebe que la persona no respira" y no hacerlo antes porque te preguntará qué es lo que pasa, por lo que lo primero es valorar a la víctima.
De este modo, una vez que se llama al 112, se debe intentar ser "lo más específico posible" en dar la ubicación y, posteriormente, tras informar al 112 de lo ocurrido, se debe iniciar el masaje cardiaco --100 compresiones por minuto-- y si existe un desfibrilador cerca también se debe emplear, ya que los expertos subrayan que el aparato te va dando las indicaciones necesarias para poder utilizarlo.
Al respecto, el doctor y jefe de sección del Hospital Insular y responsable de formación en reanimación cardiopulmonar para profesionales y ciudadanos, Francisco Socorro, señaló que se deben realizar compresiones torácicas "hasta que viene la ayuda y normalmente cada dos minutos se aconseja cambiar".
ENTRE UN 30% Y UN 40% DE SUPERVIVENCIA
Socorro incidió en la importancia que tiene la actuación de un testigo ante una situación de parada cardiorrespiratoria, apuntando que la RCP de la persona que presencia una situación de este tipo y conoce los primeros auxilios básicos, consigue que la tasa de supervivencia sea del 30 por ciento.
Además, añadió, que si se emplea un desfibrilador, la tasa de supervivencia puede alcanzar el 40 por ciento. Por ello, defendió que "es preferible hacer esto como un protocolo sin saber por qué y así las personas se animan a hacer las compresiones".
En relación a la actuación de un testigo ante este tipo de situaciones, apuntó que en España, en sitios como Andalucía, se alcanza el 40 por ciento de la colaboración de testigos, mientras que en el caso de Canarias no se llega al 30 por ciento. "Es una situación en la que todos podemos ayudar" y aunque lo hagamos, nunca haremos daño al paciente", apostilló.
Socorro recordó que ya los niños a partir de los 12 años pueden emplear los desfibriladores y en este sentido advirtió de que se trata de un aparato "sencillo" a pesar de que las personas piensen que es para profesionales. Añadió que es para el ciudadano y "es como un extintor, que está ahí para poderlo utilizarlo" aunque admitió que actualmente no hay muchos.
UN TOTAL DE 72 AHOGADOS
Por otro lado, el responsable de la plataforma para la prevención de accidentes en el medio acuático 'Canarias, 1500 Km de Costa', Sebastián Quintana, lamentó que el archipiélago registre a día de hoy "el mismo número de muertos que todo el año 2016", ya que con el fallecimiento por ahogamiento del domingo, 22 de octubre, se alcanzó la cifra de 72 muertes.
En este sentido, expuso que a dos meses de que concluya el año 2017, y siendo la media mensual de 7,5 muertes por ahogamientos en el archipiélago, "si sigue la misma tónica sería 17, 18 personas las que quedarían por perder la vida en el mar".
Quintana aseguró que no trata de lanzar un mensaje "de alarmismo, sino de alerta", por lo que pidió sentido común y no ser imprudentes a la hora de bañarse, ya que las imprudencias "son la principal causa de muerte".
Al respecto, apuntó que en Canarias la primera causa de muerte no intencional son los ahogamientos, un 70 por ciento más que las muertes por accidente de tráfico, por lo que abogó en la necesidad de incidir en las nuevas generaciones para que adquieran los conocimientos mínimos básico para hacer una RCP o el uso del desfibrilador.
Por último, señaló que según la Unión Europea (UE), 1.000 personas al día sufren una parada cardiorrespiratoria por cualquier circunstancia. Finalmente, dijo que las personas que han realizado el curso obtendrán el correspondiente certificado de AHA (Sociedad Americana del Corazón).