SANTA CRUZ DE TENERIFE 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Junta de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna (ULL) ha emitido un comunicado hoy martes en el cual manifiesta su rechazo al proyecto de apertura de un museo dedicado al escultor Auguste Rodin en Santa Cruz de Tenerife.
En él se considera que la iniciativa "perjudica seriamente a la cultura" de la capital y "no beneficia" a la sociedad tinerfeña, por lo que hace un llamamiento al Ayuntamiento de Santa Cruz para que paralice el proyecto "y estudie la mejor manera de destinar sus fondos a la promoción de la cultura producida en y desde Tenerife".
La Junta hacer constar en su comunicado que la Facultad de Bellas Artes, como máxima institución docente e investigadora en escultura y en artes visuales de Canarias, "en ningún momento ha sido consultada sobre la conveniencia o no de abrir en Santa Cruz de Tenerife un Museo Rodin".
En este sentido, la Junta señala que entre las gestiones emprendidas para la apertura del Museo Rodin, el Ayuntamiento de Santa Cruz solicitó un informe de tasación al Servicio de Análisis y Documentación de Obras de Arte (SADOA) de la Universidad de La Laguna, que es un servicio científico-técnico de apoyo a la investigación (SEGAI) que ofrece sus servicios tanto a los investigadores de la Universidad de La Laguna como a cualquier persona o entidad pública o privada que lo solicite.
Según la Junta, "la tasación emitida es, por tanto, un informe científico-técnico basado en los precios de mercado, que no supone en modo alguno un aval, legitimación o apoyo explícito o implícito de la Universidad de La Laguna, ni mucho menos de la Facultad de Bellas Artes, al proyecto del Museo Rodin".
La Facultad de Bellas Artes desea manifestar su sorpresa y su profunda preocupación por la iniciativa de abrir en Santa Cruz de Tenerife, con fondos públicos, un museo dedicado a Auguste Rodin, un escultor francés del siglo XIX que "no tiene vínculo alguno con Tenerife, ni con Canarias, ni siquiera con España".
El proyecto del museo consiste en la adquisición de una colección de las esculturas de Rodin que, aunque se etiquetan como obras 'originales', van a ser fabricadas por encargo en los próximos meses, más de un siglo después de la muerte del artista, lo cual sitúa el proyecto del museo como una transacción comercial con la institución proveedora de dichas esculturas.
De haber sido consultada, la Facultad de Bellas Artes indica que hubiera informado de que, con independencia de que las piezas adquiridas se ajusten a los precios de mercado, su valor como patrimonio escultórico y su interés cultural son "manifiestamente bajos".
Desde la Facultad de Bellas Artes aclarán que no está cualificada para opinar sobre la viabilidad económica de un proyecto empresarial, y afirma que un museo dedicado a un artista decimonónico, que no albergará piezas únicas sino esculturas seriadas, fabricadas de forma póstuma y que pueden verse en distintos lugares del mundo, incluido París, "carece por completo de interés artístico y, por tanto, es más que cuestionable su atractivo para traer turismo cultural a Tenerife". Considera, además, que un proyecto cuyo único interés es su eventual viabilidad económica "tiene un carácter eminentemente empresarial y debe ser acometido como una iniciativa privada".
La Facultad de Bellas Artes llama la atención sobre el preocupante hecho de que este proyecto de museo sitúa a Santa Cruz de Tenerife como una ciudad importadora de cultura y que no es capaz de poner en valor sus propias aportaciones culturales, y añade que la firme apuesta que se está haciendo por un autor foráneo "devalúa significativamente la imagen que ofrecemos de nuestra propia cultura".
En ese sentido, la Facultad de Bellas Artes quiere manifestar su total solidaridad y apoyo al sector cultural de Tenerife, a sus creadores y creadoras y a sus agentes culturales, que "ven con enorme preocupación cómo se destinan los preciosos recursos económicos que el arte y la cultura necesitan y demandan a una operación comercial que no solo promociona el legado de un artista francés del siglo XIX, sino que sitúa al sector de las artes visuales de Tenerife -y a su cultura en general- como subsidiarios de la imagen de este artista".
Desde la Facultad de Bellas Artes afirman que la cultura producida en Canarias, y en concreto en Tenerife, "tiene un altísimo nivel y calidad y merece un apoyo firme y decidido por parte de nuestras instituciones".
En conclusión, la Facultad de Bellas Artes considera que este proyecto de museo "perjudica seriamente a la cultura de Santa Cruz de Tenerife y no beneficia en modo alguno a la sociedad santacrucera ni tinerfeña en su conjunto, beneficiando únicamente al Museo Rodin de Paris, que va a obtener unos sustanciosos ingresos con la fabricación y venta de las esculturas".
Por todo ello, ha querido hacer un llamamiento al Ayuntamiento de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife para que recapacite, paralice este proyecto y estudie la mejor manera de destinar sus fondos a la promoción de la cultura producida en y desde Tenerife.