LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ejecutivo canario ha autorizado este miércoles, en consejo de gobierno, la concesión de una ayuda por 164.367,12 euros a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias de Lanzarote y Fuerteventura para cubrir parte de los gastos que se deriven de la ejecución del programa para la prestación de servicio a personas en situación de dependencia 'Mirando por ti'.
El proyecto 'Mirando por ti' está dirigido a personas mayores dependientes, afectadas en distintos grados por la enfermedad de Alzheimer, otras demencias o deterioro cognitivo, junto con sus familiares y/o cuidadores, según informó el Gobierno canario en nota de prensa.
En cuanto a su ámbito de actuación engloba todo el territorio de esta islas, si bien se centran progresivamente en cinco zonas estratégicas, tales como son Puerto del Rosario, Corralejo, Morro Jable, Antigua y Gran Tarajal, todas ellas en Fuerteventura.
Para llevar a cabo el programa utilizan infraestructuras ya existentes para implantar y distribuir un número suficiente de plazas en cinco instalaciones, centros de día de personas mayores, mediante la utilización, en uso compartido, de estos establecimientos, rentabilizando los espacios y efectivos insulares propios, conformando así zonas específicas para mayores dependientes, en los inmuebles de propiedad de la Administración Pública, en colaboración con el Cabildo de Fuerteventura.
De este modo, el objetivo del proyecto es la atención diurna, de 09.00 a 13.00 horas de lunes a viernes, para personas mayores dependientes con deterioro cognitivo, preferentemente afectadas en distintos grados por la enfermedad de Alzheimer u otras demencias, todo ello para mantener o mejorar su nivel de autonomía personal y apoyar a las familias o cuidadores facilitando un respiro familiar y la permanencia de la persona usuaria en el entorno habitual de vida.
Esta acción supone un recurso sociosanitario "fundamental, inexistente" en la isla, destinado a prestar atención profesional a las necesidades básicas, terapéuticas y socioculturales de los beneficiarios, ofreciendo un programa de actividades terapéuticas especializadas, en función al número de usuarios y el grado de deterioro cognitivo que presenten, todo ello, para fomentar en el "mayor grado posible" su independencia y autonomía personal, ralentizando el proceso de envejecimiento y evolución propia de la enfermedad, en la medida de sus posibilidades.