El Gobierno insular aspira a alcanzar un 40% de renovables en 2030
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Gran Canaria ha arrancado una cruzada contra el cambio climático, una batalla que el Cabildo, que encabeza esta lucha en la isla, pide que se dispute desde todos los 'frentes' municipales, por lo que quiere que los Ayuntamientos se sumen al Pacto de los Alcaldes contra el calentamiento global.
"El nivel de penetración de las renovables [en la actualidad] debe rondar el 8 o 9% del mix energético de la isla y el resto procede del fuel y del origen fósil", declaró el consejero insular de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i, Raúl García Brink, en una entrevista concedida a Europa Press.
En este sentido, recordó palabras de expertos como Jeremy Rifkin, que dijo hace ya unos años que Canarias era "la Arabia Saudita de las energías renovables", y lamentó que el resultado de los planes energéticos en las islas ha sido "bastante escuálido" y con un cumplimiento "muy mínimo" de los objetivos planteados, sobre todo en cuanto a implantación de renovables.
García Brink insistió en el "nulo o escaso" interés que ha habido durante los últimos años por parte de las Instituciones a la hora de implantar las energías renovables en las islas.
"En contraposición --continuó-- al interés renovado por instalar una fuente de energía como es el gas natural, que tiene un origen fósil y que hace 20 o 25 años a lo mejor sí hubiese sido una fuente energética de transición a la renovables pero en estos momento hay condiciones tecnológicas más que suficientes para que se produzca una transición directa a la renovables sin pasar por el gas natural".
ALCANZAR UN 60% DE RENOVABLES EN GRAN CANARIA
Cuestionado sobre cuál podría ser la implantación de las energías limpias a medio y largo plazo, el consejero expuso que un objetivo realista a medio plazo podría ser un 60% de la producción.
"Pero para esto hay que trabajar, hay que apostar y hay que creérselo de verdad. El problema es que algunos mantienen un discurso favorable a las energías renovables pero luego intentan por la puerta trasera introducir el gas natural... bueno trasera o no tan trasera porque a veces el discurso es bastante descarado", apuntó.
Se refirió aquí a la última concesión que se ha hecho en el sur de Gran Canaria para la introducción del aire propanado, "que en la literatura especializada se considera como un paso previo a la instalación de una regasificadora".
Para el consejero, parecería un "absoluto" contrasentido que desde el Gobierno de Canarias se intentara imponer una decisión en contra del propio gobierno de Gran Canaria, y más cuando el propio presidente regional, Fernando Clavijo, ha dicho que va a respetar la decisión del Cabildo.
PACTO DE LOS ALCALDES
"Hemos impulsado el pacto de los alcaldes --en la isla--, la única iniciativa a nivel europeo de lucha contra el cambio climático y consiste en que los municipios que se adhieran al mismo reduzcan sus emisiones de CO2 en un 40% en el 2030 y, a parte, lograr un 27% de introducción de energías renovables y de eficiencia energética, que son los objetivos de la UE", comentó.
García Brink añadió que el Consejo Insular de la Energía se va a convertir en ente coordinador y impulsará este pacto de los alcaldes realizando Planes de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES) gracias a instrumentos financieros que propiciarán avanzar en el objetivo final, no sólo en el ámbito municipal, sino también en el ámbito del Cabildo.
Del mismo modo, expuso que las PACES ofrecen la ventaja de que se conoce cuál es la situación de cada ayuntamiento en lo que a emisiones de CO2 y a vulnerabilidad al cambio climático se refiere. "Y a partir de ahí --continuó-- se desarrollan toda una serie de medidas para poner alcanzar estos objetivos en el 2030".
Cuestionado sobre qué pueden hacer los ayuntamientos para reducir sus emisiones, el consejero destacó medidas de ahorro y eficiencia energética en las luminarias, instalaciones deportivas u oficinas.
"Lo que se pretende es que cada municipio conozca dónde están estas emisiones de CO2 para establecer una priorización por sectores que permitan alcanzar la meta poco a poco. Evidentemente depende del municipio porque no es lo mismo realizar un PACES en Tejeda o Artenara que en Las Palmas de Gran Canaria o Telde. Todo va a depender un poco del tipo de población o de las actividades económicas más importantes", aseveró.
Así, García Brink hizo especial hincapié en que gracias a este plan los ayuntamientos tendrán un plan establecido de lucha contra el cambio climático con "sentido común", "racionalidad" y que permitirá a los consistorios tomar decisiones de cara al futuro de una manera "lógica". "Sabiendo exactamente qué es lo que tienen que hacer", dijo.