La Guardia Civil reduce a un peatón que puso en riesgo la circulación en la autopista de Gran Canaria

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Agrupación de Tráfico del Subsector de Las Palmas, junto con otras unidades de la Guardia Civil de Agüimes y Policía Local de Ingenio, interceptaron en la tarde del martes a una persona, de 50 años de edad y de nacionalidad española, que estaba creando un "grave riesgo" para la circulación a la altura del kilómetro 18, en sentido sur, de la carretera GC-1 de Gran Canaria.

Los hechos ocurrieron en la tarde del martes, a las 19.57 horas, cuando la Central Operativa de Servicios de Tráfico (COTA) recibió una llamada de agentes de la Policía Nacional, que se encontraban en servicio de paisano, informando sobre un "grave" incidente que estaba creando un peatón en la citada vía.

En concreto, el peatón iba armado con una barra de hierro y caminando en medio de los diferentes carriles estaba intentando golpear a los vehículos, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.

Posteriormente, varios agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se desplazaron al lugar donde interceptaron al hombre, en el kilómetro 18, previamente habiendo cortado temporalmente la carretera, en sentido norte, para preservar la integridad física de la persona en cuestión y del resto de los conductores y usuarios de la vía.

Los agentes vieron como el hombre se encontraba bajo un "evidente estado de nerviosismo, excitación y agresividad", ya que presuntamente también amenazó a los agentes con golpearlos con la barra de hierro de un metro y medio de largo. Por ello, la Guardia Civil intentó mediar con él para que depusiera su actitud, adoptando medidas proporcionales para ello.

Así, aprovechando esos instantes, en un momento de descuido, un agente de la Guardia Civil, franco de servicio, viendo que la persona en cuestión no deponía su actitud y se mostraba cada vez más agresiva, se acercó por detrás y lo abordó para tirarlo al suelo, momento en el que otros agentes le ayudaron y aprovecharon para engrilletar a esta persona, resistiéndose en todo momento.

Seguidamente, en los momentos que se producía la reducción del hombre y se les colocaba los grilletes, uno de los agentes se percató de que había dejado de presentar resistencia, dándose cuenta de que había entrado en parada cardiorrespiratoria, por lo que iniciaron de forma inmediata las maniobras de reanimación cardiopulmonar y consiguiendo reanimarlo momentáneamente.

Posteriormente, una ambulancia trasladó al hombre a un centro hospitalario, donde ha sido ingresado bajo pronóstico reservado en la Unidad de Cuidados Intensivos, a la espera de que se le lean sus derechos, cuando recobre la conciencia, como investigado por un delito contra la seguridad vial.

Por último, la Guardia Civil recuerda que este comportamiento es constitutivo de delito contra la seguridad vial en virtud del artículo 385 del Código Penal, y se puede castigar con penas de prisión de 6 meses a dos años, o multas de 12 a 24 meses, al que lo origine por suponer un grave riesgo para la circulación.