SANTA CRUZ DE TENERIFE, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El exdirector general de Radio Televisión Canaria (RTVC), Guillermo García, ha negado este miércoles en sede judicial cualquier relación del expresidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en la adjudicación de contratos por parte de la televisión autonómica con algunas productoras.
Así lo ha avanzado a los medios el abogado de la acusación popular, José Pérez Ventura, tras casi tres horas de declaración de Guillermo García ante la juez María de los Ángeles de Lorenzo-Cáceres y Farizo, titular del juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, que investiga la adjudicación de contratos por importe de 12 millones en la llamada 'Operación Gloria'.
En concreto, el exdirector de RTVC está imputado por los presuntos delitos de malversación de fondos públicos, tráfico de influencias y prevaricación administrativa por la concesión de contratos a las productoras Amanecer Latino, Doble Diez Comunicación y Audiovisual Siete Mares
Precisamente, hoy también ha declarado Francisco Padrón, propietario de Amanecer Latino, con quien Guillermo García llegó a firmar cinco contratos casi idénticos por un valor superior al millón y medio de euros. Padrón está imputado por malversación y tráfico de influencias.
Según Pérez Ventura, García declaró que en la adjudicación de estos contratos con Amanecer Latino se pagaba prácticamente la misma cantidad --una especie de "tarifa plana", según términos utilizados por la juez-- por cada programa que hacía la productora sin que hubiera ningún estudio económico previo.
En este sentido, el abogado ha explicado que existía una relación directa entre cómo la Televisión Canaria iba pagando a la Seguridad Social las deudas que la productora tenía, y cómo se iban generando los contratos hasta liquidar dicha deuda.
Ha añadido, además, que el precio y la adjudicación de los programas se hacía "de forma verbal y bilateral" entre Guillermo García y Francisco Padrón, pues "no había ningún estudio económico previo, no se hacía por escrito ninguna oferta económica y no se presentaba ningún proyecto que justificara las cantidades que se pagaban".
Asimismo, aclaró que tampoco se hacía por parte de técnicos de RTVC ningún estudio económico de mercado para comprobar si los precios que el ente público pagaba por los programas eran razonables o teniendo en cuenta los costes de mercado y el beneficio industrial.
Es más, según la declaración de García, tanto él como Padrón establecían que los más de 6.000 euros que costaba cada programa era el precio que ofrecía Amanecer Latino, con independencia de la duración o los costes de producción, apuntó Ventura.
LA PUNTA DEL ICEBERG
El abogado considera que esto es sólo la "punta del iceberg" de unas prácticas generalizadas de incumplimiento de la legalidad en materia de contratación, pues el propio Guillermo García ha declarado que ésta era la forma en la que se contrataba, no sólo con Amanecer Latino, sino también con otras productoras.
A este respecto, el representante de la acusación popular ha insistido en que en las adjudicaciones "se prescindía de controles, de legalidad, de controles económico-financieros y se podía contratar a quien se quisiera por la cuantía que se considerada oportuna sin ningún tipo de control".
José Pérez Ventura ha avanzado que si se fueran incorporando otros expedientes a la causa, Guillermo García podría ser llamado de nuevo a declarar por parte de la juez. En cualquier caso, mañana jueves, a las 11.30 horas, está citada a declarar la exdirectora financiera de RTVC, Lourdes Reyes, imputada por malversación de fondos.