LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 21 (EUROPA PRESS)
La consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto, ha elevado a unas 2.700 las hectáreas que se han quemado en el incendio que afecta principalmente a la cumbre de Gran Canaria, que comenzó en el mediodía del miércoles.
Barreto ha informado, en rueda de prensa, que aunque el incendio no está perimetrado al completo, afecta a unos 27 kilómetros. Además, ha subrayado que "en su conjunto no está estabilizado" el fuego. "Ni controlado ni extinguido", matizó.
En la actualidad, la principal preocupación del fuego es el viento, puesto que la previsión meteorológica apunta a que podría haber rachas de viento en medianías y cumbres de hasta 80 kilómetros por hora (km/h) y un viendo de media entre 25 y 40 km/h. Esta circunstancia obligó a intensificar las labores de ataque y de extinción en los distintos frentes.
Así, el incendio está dividido en seis sectores: en el Sector 1 (Taidía) están tres equipos de extinción del Gobierno de Canarias con bomberos del Consorcio y de Maspalomas; en el Sector 2 (Tejeda) están los Presa del Cabildo y una cuadrilla de los Bravo; y en el Sector 3 (Ariñez) está haciendo vigilancia el Cabildo. Mientras, en el Sector 4 (Llanos de la Pez) actúan los Bravo; en el Sector 5 (Cazadores) y el Sector 6 (Cueva Grande) está trabajando la UME.
"De estos sectores --dijo--, en el 1, 2 y 4 el incendio sigue activo y se están realizando acciones de extinción y puntos de remate, mientras que en el 3, 5 y 6 el fuego está estable pero no estabilizado. Es importante dejar claro que el incendio en su conjunto no está estabilizado".
LOS VECINOS EVACUADOS PUEDEN VOLVER A SUS CASAS
Por su parte, ya se ha autorizado a los 800 vecinos evacuados este miércoles a regresar a sus casas, aunque el regreso se está haciendo de forma escalonada y con la previa autorización de los ayuntamientos.
Además, hay casi 300 vecinos sin luz en sus casas y otras 300 sin telefonía fija, además de que han caído unos 14 repetidores de telefonía móvil e internet. Con todo, las operadoras ya están trabajando en la zona para restablecer la normalidad del servicio.
MORALES: MÁS ESPERANZADO QUE AYER Y PIDE NO SUBIR A LA CUMBRE
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, resaltó que el fuego "no está controlado", si bien se mostró más esperanzado que ayer.
"El fuego no está controlado y, por supuesto, no está extinguido, pero es verdad que estamos mucho más esperanzados que este miércoles. El espectáculo es dantesco, han habido muchos daños y viviendas afectadas por el fuego, además del Parador de Tejeda. Es algo que habrá que valorar después", expuso.
En cuanto a las carreteras, Morales comentó que están todas abiertas menos la GC-150, debido a la caída de un cable. Pese a esto, insistió en que las vías se han abierto para que los vecinos puedan volver a sus casas y ha pedido a la población no subir a la cumbre para facilitar las labores de los equipos de extinción.
CASI TODO LO QUEMADO ES "PINAR Y MONTE BAJO"
"Se ha visto afectada una parte importante de la Reserva de la Biosfera y, por tanto, el Parque Protegido de la Cumbre, el Parque Natural del Nublo, la Reserva Natural de Los Marteles y el Monumento Natural de Los Riscos de Tirajana. Casi todo es pinar y monte bajo", lamentó.
Por su parte, la delegada del Gobierno de España en Canarias, Mercedes Roldós, puso especial énfasis en la colaboración entre Cabildo, Gobierno de Canarias y Estado, señalando que sobre las 11.00 horas de este jueves llegaban a la isla un refuerzo de la UME procedente de Morón de la Frontera (Sevilla), que ya está en la cumbre dando relevo a parte de los efectivos que ha estado trabajando como medios terrestres.
"La buena evolución del incendio hasta ahora --continuó-- y las condiciones climatológicas han permitido que lo que ayer reclamábamos desde el Gobierno de Canarias al Ministerio de Medio Ambiente, que era que nos enviaran medios aéreos (tres aviones anfibios y un helicóptero Kamof), pues gracias a la buena evolución dicha petición ha sido anulada".
Roldós entendió que aunque se tiene esperanza en que se puedan hacer avances para apagar el incendio, el mismo "no está estabilizado ni controlado". "Y por lo tanto, tenemos que esperar", advirtió.