SANTA CRUZ DE TENERIFE 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife (Equipo de delitos contra el Patrimonio), ha desarrollando una operación policial denominada 'SHOP' para la investigación de un delito contra la propiedad industrial y por el que se investiga a doce personas.
La operación se inició tras la denuncia interpuesta por el representante en España de una reconocida e importante marca de lujo a nivel mundial, quien tiene conocimiento de la proliferación de ventas en establecimientos comerciales de productos que usurpan la identidad de la marca, con el consiguiente perjuicio a su imagen y patrimonio, concretamente en comercios minorista situados en centros comerciales de Adeje.
El operativo ha estado compuesto por más de una veintena de guardias civiles con el objetivo de realizar las inspecciones de forma simultánea en los diferentes locales comerciales.
Las inspecciones permitieron detectar a 12 locales, de los 14 inspeccionados, que tenían dispuestos para la venta no solo productos de la empresa denunciante, sino también de otras reconocidas marcas comerciales de lujo, y muchos de los locales vendían casi en exclusiva las prendas que falsificaban.
Durante el transcurso de la inspección, los agentes intervinieron un total de 3.000 bolsos falsificados de la marca de lujo que interpuso la denuncia, 600 emblemas metálicos de diversas marcas de lujo para ser incorporados fraudulentamente a bolsos y carteras y 4.500 prendas falsificadas.
Al disponer los establecimientos de las chapas con los emblemas comerciales de las marcas de lujo, los propios trabajadores eran los encargados de montar los artículos falsificados, lo que les hace partícipes del delito.
Por estos hechos, fueron investigadas 12 personas que tras ser informados de la acusación como presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial, se les tomó declaración en sede policial, siendo posteriormente remitidas las actuaciones al Juzgado de Instrucción de Guardia de Arona.
Para la identificación de los productos falsificados, así como de una primera valoración, se contó con el apoyo de un perito adscrito a la Comisión Antipiratería del Ministerio de Cultura, quien ha fijado el valor comercial de este delito en unos tres millones de euros.