SANTA CRUZ DE TENERIFE 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un 22 por ciento de los chicos de Canarias reconoce que ha ejercido violencia de género y un 20 por ciento de las chicas admite que la ha sufrido alguna vez, según se desprende de un estudio presentado este miércoles por la directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), Kika Fumero.
Dicho estudio recoge un diagnóstico sobre las percepciones y actitudes de la juventud canaria ante la violencia de género generado a partir del análisis de las respuestas de 1.179 chicas y 1.209 chicos de 14 a 29 años, y las opiniones vertidas sobre violencia de género por 86 participantes en 8 grupos de debate y 26 entrevistas.
Kika Fumero explicó que este diagnóstico ofrece en líneas generales "un panorama positivo" al respecto pero evidencia que la juventud canaria avanza en diferentes velocidades: "Conoce y sabe lo que es la igualdad entre mujeres y hombres pero no lo lleva a la práctica, reconocen abiertamente las desigualdades y se posicionan en contra de la violencia de género".
No obstante, Fumero advierte de que hay datos que preocupan mucho y es que el 40 por ciento de hombres jóvenes reconoce recurrir a la pornografía como fuente de información sobre las relaciones afectivas y sexuales, se intuye que puede ser mayor el porcentaje, y el 22 por ciento ha ejercido violencia.
En cuanto al conocimiento más cercano de este problema, un 70 por ciento de las mujeres jóvenes han vivido o conocen casos de violencia de género, el 20 por ciento de ellas declara haberla sufrido y en torno al 40 por ciento considera bastante o muy probable sufrir violencia en el futuro.
Otro de los aspectos que Fumero calificó de preocupante es la generalización de las prácticas de control en la pareja, "las relaciones tóxicas basadas en el control, el acoso sexual, las nuevas formas de violencia, sobreexposición y humillación de las mujeres en los medios digitales; el amplio consumo de pornografía basado en prácticas sexuales de dominación, cuando no denigrantes o abiertamente violentas contra las mujeres, o las prácticas de ligue, que son uno de los principales reductos de exhibición y ejercicio de la masculinidad dominante".
Como detalla el diagnóstico, los resultados muestran un momento de transición, "un terreno claramente en disputa" entre las inercias y la irrupción de cambios que conducen a discursos y prácticas contradictorias. Se avanza en las percepciones y posicionamientos frente a la violencia y sus raíces, pero "las prácticas aparecen muchas veces estancadas por el peso de las estructuras de dominación".
CONDENAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO.
De acuerdo a los últimos datos aportados por el INE sobre violencia de género, durante el año pasado (2019) en Canarias 271 chicos menores de 24 años fueron condenados con sentencia firme por casos de violencia de género (31 chicos más que en 2018). Tres de ellos eran adolescentes que todavía no habían cumplido la mayoría de edad.
La directora expuso que, ante los resultados de la encuesta, los retos inmediatos en la materia son "seguir trabajando para consolidar los cambios en el discurso, extenderlos a la totalidad de la población joven, y sobre todo, reforzar o crear las condiciones estructurales para que puedan traspasar la barrera del discurso y permear las prácticas. De las condiciones materiales, sociales y estructurales que se logre interponer para posibilitar la extensión y consolidación de estos cambios dependerá que estas posibilidades se conviertan en una realidad cotidiana libre de violencia de género para la juventud".
El Instituto Canario de Igualdad inició en verano del año pasado el trabajo de campo para la redacción de un diagnóstico sobre las percepciones y actitudes de la juventud canaria ante la violencia de género en la Comunidad Autónoma de Canarias. El objetivo de este diagnóstico ha sido conocer en profundidad cómo vive y entiende la juventud canaria la violencia de género para abordar el trabajo de prevención que se impulsa desde el ICI.
La primera fase de estudio, de carácter cualitativo, se realizó mediante entrevistas y talleres en las que participaron jóvenes de diferentes ámbitos. La segunda fase consistió en la realización de más de 2.000 encuestas que se promocionaron en las redes sociales.
Al cuestionario online se respondía de forma anónima, e iba dirigido a personas de entre 14 y 29 que residieran en Canarias.