LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Nueva Canarias (NC) ha afirmado que la "advertencia" de Marruecos al Gobierno de Mariano Rajoy sobre la autorización de las prospecciones petrolíferas a Repsol en aguas cercanas al archipiélago, "evidencia que la decisión que tomó el Consejo de Ministros fue apresurada y oportunista".
Así se manifestó en un comunicado el diputado nacionalista, Pedro Quevedo, quien recordó que el problema de la mediana entre España y Marruecos no ha sido resuelto y que, en consecuencia, "ha despertado un antiguo contencioso con el reino alauí, que considera suyas las aguas en las que Repsol va a realizar las prospecciones".
Quevedo señaló que en la Proposición No de Ley (PNL), que ha registrado y será debatida la próxima semana en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso, se recoge que la actual coyuntura de aprobación de las prospecciones petrolíferas "es una oportunidad excelente" para abordar un problema de vital importancia para Canarias; la definición de la mediana entre España y Marruecos.
El diputado de NC señaló que con ello se establecerá la zona económica exclusiva española y canaria, lo que a su vez contribuirá a resolver el problema de la competencia sobre las aguas entre Canarias y el Estado, y además definirá un estatus que generará tranquilidad a las partes.
"NO ES TRANQUILIDAD LO QUE SE DESPRENDE" DE LAS DECLARACIONES DE AMARA
"No es tranquilidad, precisamente, lo que se desprende de las declaraciones del ministro marroquí de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías, Abdelkader Amara", apuntó mientras reiteró que éstas se derivan de las prisas del Gobierno de España y del ministro Soria por dar luz verde a una autorización que "perjudica los intereses canarios".
Sin embargo, esperó que este hecho suponga una oportunidad para que el Gobierno español recapacite su decisión y empiece de nuevo el proceso estableciendo un debate con las autoridades y la sociedad canaria, con información veraz y respeto institucional para alcanzar un consenso, ya que se trata de una decisión que afecta a la principal industria del archipiélago, el turismo y a su principal riqueza, el medioambiente.