Obispo de Canarias ve una "hipocresía" pedir autorización de los padres para una excursión y no para abortar

Eucaristía con motivo de la festividad de la Virgen del Pino de Gran Canaria
Eucaristía con motivo de la festividad de la Virgen del Pino de Gran Canaria - GOBIERNO DE CANARIAS
Actualizado: jueves, 8 septiembre 2022 18:00

TEROR (GRAN CANARIA), 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, ha tildado este jueves de "hipocresía" que haya que pedir una autorización a los padres para acudir a una excursión en un colegio y que una joven pueda abortar sin su consentimiento, en línea con la reforma de la ley del aborto.

"Cuanta falsedad pedir receta médica para comprar 'algidol' o antibióticos y dar unos choques hormonales a niñas sin control, fomentando la irresponsabilidad y sin hablar de las consecuencias psicológicas y biológicas que ello puede originar", ha señalado durante la homilía con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Pino.

Incluso ha pronosticado que se verá a "alguna niña morir en su casa" por una complicación del aborto y una hemorragia "porque no se atreverá a decir a su padre que ha ido sin su consentimiento a abortar".

Ha reivindicado la vida como "la gracia más grande" que se puede recibir y la maternidad "como un don y una responsabilidad, no una desgracia", de ahí que haya instado a favorecerla desde los poderes públicos.

"La sociedad o el Estado debe ayudar económicamente a aquellas mujeres que quieran dedicarse sólo a ejercer su maternidad y no obligar a la mujer a tener que trabajar para poder tirar adelante con su casa en un mundo cada vez más materialista, se deben favorecer las ayudas por tener hijos", ha explicado.

Mazuelos ha pedido también poner las "vidas al servicio de la caridad" y sensibilizarse para atender a los pobres y "acoger a los inmigrantes", al tiempo que ha solicitado a los políticos "que abandonen ideologías de despachos y busquen el bien común".

Ha apelado a lograr la paz en Ucrania y defender la dignidad humana, especialmente ante la "violencia estructural" que en estos momentos de crisis golpea a los sectores más vulnerables como pobres e inmigrantes, y no ha ocultado su "dolor" por que los jóvenes están expuestos a "nuevas esclavitudes" con la droga, la pornografía o las nuevas tecnologías, "víctimas de la inmadurez e irresponsabilidad de
algunos adultos que no buscan caminos educativos capaces de hacerse
cargo de este flagelo".

En esa línea ha criticado la "economía del descarte" y un modelo de vida basado en la "prisión" del individualismo.