Mazuelos y Álvarez reclaman vías "legales y seguras" y piden más solidaridad al resto de comunidades autónomas
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los obispos de las diócesis Canariense y Nivariense, José Mazuelos y Bernardo Álvarez, respectivamente, lamentan "la falta de previsión, unida a la insuficiencia de infraestructuras" en Canarias, lo que "dificulta una acogida digna y aumentan la probabilidad de que se produzcan vulneraciones de los derechos humanos" en torno a los migrantes que llegan estos días a las islas.
En esa línea comentan en un comunicado conjunto que cientos de personas "han vuelto a dormir al raso" en los muelles canarios ante la falta de espacios de recepción, a lo que se une "la escasez de intérpretes, la ausencia de información jurídica comprensible o la asistencia grupal a las personas migrantes".
Por ello reclaman la apertura de "vías legales y seguras" para los migrantes, y en el caso concreto del archipiélago, más "solidaridad" al resto de comunidades autónomas pues "Canarias no puede afrontar sola esta contingencia".
Asimismo han ofrecido "diálogo" a las administraciones públicas para buscar soluciones con el fin de "favorecer una acogida digna e integral" de los migrantes y que se cumplan todos sus derechos.
Los obispos hacen un llamamiento a sacerdotes, laicos y comunidades parroquiales a promover una "cultura de hospitalidad" con las personas migrantes y refugiadas, "sin excluir a nadie", y agradecen la labor de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo en los rescates.
"Ellos son auténticos ángeles custodios en medio de nuestros mares y sería deseable que esa humanitaria labor de socorrer y salvar vidas siga contando en nuestra frontera sur con un apoyo decidido por parte de los diferentes gobiernos. A ellos hay que añadir la magnífica labor de la Policía Nacional, del personal de la Cruz Roja y de los Sanitarios que en la isla del Hierro están siendo en estos días auténticos samaritanos", comentan.
Igualmente señalan que se trata de seres humanos que
"arriesgan sus vidas cruzando el Atlántico con la esperanza de un futuro mejor para sí y sus familias" y les "entristece" contemplar la "indiferencia" de los gobiernos europeos, reunidos recientemente en Granada, "que por desgracia han declinado abordar y dar respuesta al preocupante tema de la migración".
Además, los centros de acogida para menores de edad vuelven a
estar "saturados" y las derivaciones a otras comunidades autónomas se encuentran paralizadas y tampoco se puede "olvidar la tragedia de quienes pierden la vida durante la travesía, dejando atrás sus sueños e ilusiones".
Los obispos han hecho suyo el mensaje del Papa Francisco en el que insta a evitar los "discursos alarmistas" sobre las migraciones --"aquellos que arriesgan sus vidas en el mar no invaden, buscan ser bienvenidos"-- y tienen claro que "cuando se acabe con la injusticia actual la migración se moderará".
En ese sentido apuntan que "hay que evitar migraciones no necesarias creando en los países de origen posibilidades concretas de vivir con dignidad" ya que no acometerían un "viaje tan incierto si
en sus pueblos y países se vivieran situaciones más justas".