LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los padres que ocultaban a tres menores en un domicilio de Gran Canaria y que estaban sin escolarizar, sin seguimiento médico y sin figurar en el Registro Civil, "no han sido detenidos", según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Los menores, de 8, 7 y 1 años de edad, ocultos en el domicilio familiar y "sin prácticamente en contacto con el exterior", explicaba hoy la Policia Nacional en un comunicado, han sido retirados del domicilio familiar y acogidos en un centro de menores de la isla.
La Policía tuvo conocimiento el pasado octubre de la posible presencia de menores en un domicilio del barrio de Jinámar, de cuyo nacimiento no tenía conocimiento ninguna administración pública.
Así, los agentes de la Unidad de Familia y Mujer iniciaron una investigación y se pudo comprobar la presencia de tres niños de 8, 7 y 1 años de edad ocultos en el domicilio familiar.
Al parecer, la menor de 8 años padecía una enfermedad que dificultaba seriamente su movilidad y la madre medicaba a los menores cuando enfermaban, ha añadido la Policía Nacional en un comunicado.
Tras conocer el seguimiento al que era sometido el núcleo familiar por los Servicios Sociales, los padres "decidieron mudarse de vivienda para dificultar su localización y ocultar a sus hijos", ha argumentado la Policía Nacional.
Una vez localizados en el nuevo domicilio, se pudo comprobar que los niños no habían sido inscritos en el Registro Civil, no tenían seguimiento médico, vacunas o formación educativa, y cada vez que enfermaban eran medicados por su propia madre.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial, quien ordenó que los tres menores fueran retirados del domicilio familiar y acogidos en un centro.
La menor de 8 años con problemas de movilidad quedó ingresada en el hospital a la espera de un diagnóstico.
La madre de los menores, que se encontraba en estado de gestación, dio a luz recientemente en un hospital de la capital grancanaria y los hechos fueron puestos en conocimiento de la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias.
La intervención fue llevaba a cabo por miembros de la Unidad de Familia y Mujer de la Jefatura Superior de Policía de Canarias.