SANTA CRUZ DE TENERIFE 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Canarias ha aprobado por unanimidad una moción en la que se solicita a la Audiencia de Cuentas la fiscalización económica-financiera de la 33 edición del Festival Internacional de Música de Canarias, que cerró con una bajada de ingresos por la venta de entradas y de público en comparación con la edición anterior
A su vez, se insta al Gobierno de Canarias a rediseñar el Festival tras la experiencia de este año, integrando su espíritu tradicional con las innovaciones que requiere potenciarlo para el futuro, con el apoyo y asesoramiento de un consejo asesor especializado.
En el debate no fue admitida por la Mesa de la Cámara una enmienda del Grupo de Podemos que planteaba la fiscalización de las últimas doce ediciones del Festival de Música de Canarias, hecho que motivó sin éxito que pidiesen la suspensión de la tramitación de la moción.
La diputada popular Josefa Luzardo, solicitante de la moción, señaló que el Festival de Música ha sido este año un "rotundo fracaso" por culpa de los "fines clientelistas" de la consejera de Cultura, Mariate Lorenzo, y no ha sido un certamen "innovador" como ésta defendía; asimismo, consideró un "grave error" que se haya cesado al consejo asesor.
Al igual que los organizadores del Festival, Luzardo comparte que es necesario captar nuevos públicos, pero entiende que la fórmula elegida en esta edición "no ha sido la más adecuada". En su opinión, el cambio del Festival ha sido "un capricho para tapar una mala gestión".
Si bien cree que se ha perdido una edición, la diputada considera que hay que recuperar el "buen nombre" de este certamen, cuya gestión --afirmó-- ha sido la "más opaca" de la historia porque la transparencia "ha brillado por su ausencia", llegando a decir, incluso, que las cuentas están "maquilladas".
Jesús Ramos, del Grupo Mixto, señaló que el fracaso de la 33 edición del Festival de Música de Canarias ya fue vaticinado por su consejo asesor desde el mes de julio y afirmó que la recaudación ha sido "catastrófica" por culpa de un cartel que "no ha tenido tirón" y por la celebración de conciertos "novedosos" que "no han trascendido".
Por todo ello, y en aras de una mayor transparencia, el Grupo Mixto respaldó que por parte de la Audiencia de Cuentas se proceda a la fiscalización de la presente edición del Festival, aunque apoyó que se haga también de años anteriores para tener una comparativa de la evolución tanto del nivel artístico del certamen como de los diferentes gastos.
Luis Campos (NC) también apoyó la moción porque se retiró la reprobación a la consejera, pero quiso dejar claro que se ha sido "injusto" con este certamen porque no se han reconocido elementos positivos y porque, desde el inicio, se "satanizó" y "cargó" contra el mismo. Además, anunció que su Grupo presentará una Proposición No de Ley (PNL) para que se amplíe la auditoría para comparar esta edición con el resto.
El diputado Juan Márquez, de Podemos, hizo hincapié en que la música clásica "no tiene que ver con el lujo", pues es el acceso a la cultura "lo que hace de algo lujoso". En su opinión, ha habido un avance positivo en este festival, pues ha sido "valiente" a la hora de plantear su democratización, por eso apoyó esta nueva etapa que "hay que ir puliendo".
Por el Grupo Socialista, Gabriel Corujo consideró que el Festival de Música es "un reflejo de la visión de la política general del archipiélago que tiene Coalición Canaria". Y al igual que otros grupos, también respaldó que se fiscalicen ediciones anteriores.
El diputado del PSOE señaló que lo que ha sido un "verdadero festival" es lo que han venido haciendo el Partido Popular y Coalición Canaria, que "están trabajando en un pacto que está hecho", afirmó. "Sigan afinando el dueto. Sabemos que Clavijo prefiere al barítono que a la soprano", añadió.
Por último, advirtió al Grupo Nacionalista Canario que con esta moción van a reprobar "de facto" a la consejera de Cultura al defender una postura "totalmente contraria" a la que defendieron en el último pleno.
Finalmente, David de la Hoz (CC) respaldó la moción al entender que hay que rediseñar el Festival de Música, conciliando su espíritu tradicional con la innovación para que el certamen tenga futuro. Por otro lado, no permitió que repitan "falacias y falsedades" como que hay cabildos que compraron más entradas, y negó que sea el más opaco cuando ya se han dado a conocer datos sobre el certamen.