LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 26 May. (EUROPA PRESS) -
Las patronales turísticas de Canarias --Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura (Asofuer); la Federación Turística de Lanzarote (FTL); la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), y la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT)-- han celebrado y aplaudido la resolución favorable del Gobierno canario autorizando la renovación del hotel RIU Oliva Beach de Corralejo, en la isla de Fuerteventura.
Señalan, en un comunicado conjunto, que se trata de un "acto de justicia", así como inciden en la "relevancia socioeconómica para el mantenimiento de la actividad productiva y el empleo" en el norte de Fuerteventura.
Asimismo expone que se trata de una autorización que se produce con "pleno respeto" a las medidas de protección medioambiental y cuidado en las actuaciones en el litoral debido a la "plena legalidad urbanística de dicho inmueble" por la concesión administrativa en vigor, renovada por el Gobierno de España en el año 2016.
Esta concesión de la autorización para la renovación del Oliva Beach, acordada por la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, se produce en el marco normativo actual tras la transferencia de las competencias de costas por parte del Ejecutivo central al archipiélago el 1 de enero de 2023.
Por ello, aplauden al Gobierno regional y el "apoyo constante" recibido de los sindicatos, trabajadores y colectivos sociales, al tiempo que inciden en que "queda acreditado que la transferencia de las competencias sobre costas inicia el camino para el desempeño del autogobierno en mayoría de edad para la Administración autonómica en esta materia, con pleno respeto a la legislación estatal que regula las actuaciones sobre el litoral, como ocurre en el caso del RIU Oliva Beach".
Asimismo felicitan a los trabajadores del Oliva Beach y sus familias, así como a su comité de empresa, sindicatos representados y plataformas ciudadanas que "han peleado por una solución legal y justa" para el hotel.
El proyecto de reforma contempla una modernización de instalaciones que tiene como fin "mejorar los estándares de calidad" en el servicio de un complejo hotelero cuya media de ocupación supera el 80 por ciento, con 400 puestos de trabajo directos y una incidencia "muy relevante" sobre la actividad económica en el norte de Fuerteventura.
Concluye que "es una buena decisión" para el empleo pero también para la sostenibilidad social y ambiental del norte de Fuerteventura, cuestión que "sin duda ha tenido en cuenta el Gobierno de Canarias en el trámite y resolución favorable" de la autorización de renovación.