SANTA CRUZ DE TENERIFE 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Turismo y Cultura del Parlamento de Canarias ha aprobado hoy miércoles, con la abstención de PP y CC, una proposición no de ley (PNL) del PSOE para que se estudie cómo evitar confusiones entre Las Palmas, Las Palmas de Gran Canaria, La Palma y Palma.
La propuesta, que fue defendida por la diputada María Victoria Hernández, insta al Gobierno de Canarias, por su "evidente" interés autonómico, a estudiar la solución "más aconsejable" junto con las instituciones directamente afectadas para evitar los "continuos equívocos" entre estos cuatro topónimos.
La portavoz de Cultura del Grupo Socialista quiso recordar en su intervención que estos topónimos semejantes vienen ocasionando diferentes equívocos que repercuten negativamente sobre la correcta identificación y lugar geográfico de cada uno de estos lugares.
"Estos equívocos vienen ocasionando molestias e incluso perjuicios económicos por errores lamentables en el momento de sacar billetes de viaje, que han sido detectados por estudios de mercado y por la empresa pública Promotur, que viene apuntando a la necesidad de corregirlos", explicó Hernández.
Asimismo, la diputada ha añadido que las consecuencias de esta confusión "las sufren la ciudadanía canaria en la recepción de correspondencia y mercancías". A su juicio, "el Gobierno de Canarias y las instituciones directamente perjudicadas deben retomar este viejo problema".
Afirmó que a la sociedad palmera "le molestan los continuos errores, donde La Palma es la más perjudicada de los lugares señalados". Subrayó que no es el momento de estudios filológicos, sino de de actuaciones "decididas", e insistió en que es responsabilidad de la Consejería de Turismo liderar este estudio.
"La Palma no está dispuesta a renunciar a su nombre actual, pero lo que sí es evidente es que en pleno siglo XXI debe encontrarse una solución a esta situación", remarcó Hernández, quien rechazó "tajantemente" la posición de PP y CC respecto a esta iniciativa, "máxime cuando hay palmeros en esta comisión parlamentaria", subrayó.
UNA CONFUSIÓN "CLARA".
Por el Grupo Nacionalista Canario, Juan Manuel García Ramos compartió que la PNL denuncia una confusión toponímica "clara", pero opinó que con esta propuesta la diputada socialista "confunde" el Parlamento con "una oficina de reclamaciones o de patentes".
Advirtió que modificar un topónimo es "muy difícil" porque la gente se niega "absolutamente" a que le cambien el nombre del lugar donde viven, tal y como ocurrió, por ejemplo, en el barrio de Arbejales, en Teror, donde los vecinos se opusieron a que se escribiera con uve.
El diputado también se encargó de defender una enmienda --que fue rechazada-- al entender que instar al Gobierno de Canarias a que realice este estudio es como mandar este asunto "al limbo". Por ello, propuso que fueran los filólogos especialistas en toponímia de la Academia Canaria de la Lengua los que se encargasen en primer lugar de este estudio.
Jesús Ramos Chinea, del Grupo Mixto, valoró la iniciativa del PSOE porque significa "defender lo nuestro", aunque no le pareció mala la enmienda presentada por el Grupo Nacionalista porque se trata de un problema "muy difícil" de resolver y "qué mejor que los especialistas para intentar buscar una solución", dijo.
La diputada Gladys Acuña felicitó al Partido Socialista por la iniciativa pero, al igual que el Grupo Mixto, vio bien la propuesta de CC, pues podría servir para encontrar la solución "más aconsejable".
Por parte de Podemos, Asunción Delgado indicó que aparte de los topónimos incluidos en la propuesta, también hay otros que se confunden con frecuencia, como Puerto de la Cruz y puerto de Santa Cruz; Santa Cruz de Tenerife y Santa Cruz de La Palma, o Gran Canaria y Canarias.
Por ello, consideró que el Gobierno de Canarias, a través de Promotur, debería empezar "ya" a hacer una campaña divulgativa en agencias de viajes, medios de comunicación, comercios y Correos para alertar a los agentes que intervienen en este problema.
En cualquier caso, afirmó que éste no es un asunto que se pueda resolver desde el punto de vista político o académico, pues "mientras no exista una demanda popular y ganas de cambiar por parte del pueblo, ni academicistas, ni políticos vamos a cambiar esta situación", de ahí que plantease que se tendría que hacer una consulta popular.
Josefa Luzardo (PP) reconoció la dificultad de modificar los nombres porque "nadie va a proponer que se cambien" y porque tampoco se sabe cuánto dinero va a costar y cómo se va a realizar el estudio. También compartió que por parte de Promotur se hagan campañas "claras" para evitar confundir los topónimos.