LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha rechazado este miércoles el denominado 'pin parental' al considerarlo una "prueba de totalitarismo inaceptable", ya que matizó que su hijo "no" es de su propiedad, debe "decidir por él".
Torres admitió que le "preocupa" el 'pin parental' porque él como padre y docente considera que su hijo "no" es de su propiedad, si bien puntualizó que eso "no significa que los padres no" estén "al lado de la mejor educación de los niños pero, en ningún caso", los padres deben "suplantar su libertad" con sus ideas y su forma de ver el mundo.
"Que aprenda de lo que es un diseño curricular, que aprenda de otras opciones y opiniones, que ya para vigilar lo que en las aulas se da hay partidos políticos en el Congreso y en el Senado pero también hay un claustro, un consejo escolar en el que están representado los padres y las madres", apuntilló para agregar que en el diseño de las actividades extraescolares además de la comunidad educativa participa el gobierno autonómico.
Por ello, expuso en una entrevista a la cadena Ser recogida por Europa Press, que hacer que los padres sean los que decidan cómo tienen que pensar sus hijos "es una prueba de totalitarismo inaceptable contra la libertad individual", así como "un retroceso", por lo que pidió al PP que "piense, que reflexione, que debata internamente" y "no se deje arrastrar".
Para ejemplificar su reflexión, Torres apuntó que porque "un padre sea de un equipo de fútbol, no tiene que ser su hijo, cualquier persona tiene que tener la capacidad de decidir qué quiere, qué come, qué ama".
Finalmente, cuestionado por la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria afirmó ser "consciente de la dificultad que tiene derogar esa ley, es del año 2012, nació un momento económico determinado y fue una excusa del PP para demonizar fundamentalmente" a los alcaldes y los concejales, que eran los que "menos deuda generaban".
Torres apuntó que es de "absoluta necesidad" derogarla porque "no tiene lógica tener dinero en los bancos y encima se esté pagando por ello".