Un preso armado con un pincho lesiona a nueve trabajadores de la prisión de Tahíche

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un interno de la prisión de Tahíche (Lanzarote), armado con un pincho carcelario, ha provocado lesiones de diversa consideración a nueve empleados públicos del centro penitenciario, según ha informado el sindicato de prisiones Acaip en una nota de prensa.

La agresión se produjo a las nueve de la noche del pasado jueves, cuando se observó por las cámaras de seguridad un conato de incendio en la celda del agresor. Cuando llegaron los trabajadores, se encontraron al interno con un pincho carcelario que intentó clavar al primero que se acercó y con el que amenazó con matarlos, aunque finalmente fue reducido y esposado y metido en su celda de nuevo.

Los nueve funcionarios fueron atendidos en la enfermería del centro penitenciario y, dada la gravedad de las lesiones, derivados al hospital y algunos a una clínica privada, donde fueron curados y atendidos. Cuatro de ellos fueron dados de baja durante la mañana de ayer y se esperaba que en las horas siguientes lo hicieran los demás.

A pesar de ser la tercera agresión que sufren los trabajadores de la prisión de Tahíche en lo que va de año, Acaip ha asegurado que ninguna había sido tan violenta y ha querido recordar que los trabajadores lo venían avisando a sus superiores desde que enviaron a este interno desde Tenerife, donde ya había protagonizado varios incidentes.

El sindicato ha afirmado que la prisión de Tahíche no está preparada para albergar a este tipo de internos y ha indicado que, a pesar de los informes, la dirección no clasificó a este interno en primer grado, pues supondría su traslado inmediato a una prisión con departamento de régimen cerrado.

Desde Acaip han denunciado el "empecinamiento" de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y del Ministerio del Interior en no considerar autoridad a los trabajadores de prisiones como sucede con médicos y maestros.

También han lamentado la exclusión de los trabajadores de prisiones del plan de agresiones de la Administración General del Estado, donde entre otras medidas se incluye el apoyo psicológico especializado a los empleados públicos víctimas de las agresiones y a la que los trabajadores de prisiones no tienen derecho.